Poza Rica, Ver.- Cientos de locatarios de la Central de Abastos de Poza Rica, municipio ubicado en el norte del estado de Veracruz, urgieron apoyo de maquinaria pesada y camiones de volteo para retirar miles de toneladas de frutas, verduras y otros productos que se echaron a perder a consecuencia de las inundaciones.

La central de abastos, una de los más grandes del norte veracruzano, provee alimentos a más de 50 municipios de la región del Totonacapan y la Huasteca Veracruzana, por lo que el daño afecta tanto a comerciantes como a todo el circuito de distribución alimentaria.

De acuerdo con los propios comerciantes, los locales quedaron completamente destruidos, con pérdidas totales de su mercancía. El nivel del agua alcanzó más de cuatro metros de altura, arrasando con todo a su paso.

“Necesitamos las retro para concentrar todo en el arroyo vehicular, que posteriormente saquemos todo, pero no podemos tener esto aquí. Son muchísimas toneladas de productos, cada bodega debe tener unos 70 u 80 toneladas de productos, todo está colapsado y echado a perder”, explicó Amado, comerciante del lugar. 

En el lugar, el ambiente es desolador. Entre el lodo y los restos de cajas, costales y frutas en descomposición, los locatarios trabajan sin maquinaria ni vehículos de carga, pues aún esperan el envío de retroexcavadoras y camiones que permitan levantar los desechos acumulados.

Además del daño económico, los comerciantes temen por la salud de quienes trabajan o viven cerca, ya que los productos orgánicos en descomposición, junto con el lodo estancado, podrían generar brotes de enfermedades e infecciones respiratorias o gastrointestinales.

Las autoridades locales aún no informan si habrá un plan de limpieza o apoyo específico para la Central de Abastos, mientras que los afectados continúan pidiendo la intervención urgente de los tres niveles de gobierno para evitar una crisis sanitaria.

Con información de Francisco de Luna, enviado especial en el norte de Veracruz