Xalapa, Ver.- El periodista veracruzano Ernesto Ledesma Arronte, director de Rompeviento TV, regresó a México luego de permanecer una semana detenido y, según su testimonio, sometido a tortura en Israel.

Ledesma formaba parte de la Global Sumud Flotilla, integrada por activistas internacionales que buscaban llevar ayuda humanitaria a la población palestina en la Franja de Gaza. Sin embargo, la expedición fue interceptada el pasado 1 de octubre antes de cumplir su misión.

En entrevista a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el comunicador denunció:

“El Gobierno de México tiene que tomar cartas en el asunto. ¿Cómo se justifica que un gobierno como el de Israel ordene un ataque aéreo con drones lanzando explosivos contra embarcaciones que solo llevaban ayuda humanitaria al pueblo palestino en Gaza?”.

De acuerdo con Ledesma, un total de 48 embarcaciones fueron detenidas a unas 40 millas náuticas de Gaza. Aseguró que las personas a bordo fueron víctimas de tortura, incluidos mujeres y adultos mayores, quienes sufrieron golpes y malos tratos.

“Fue un secuestro lo que cometieron (…) No se justifica la tortura a la que fueron sometidas mujeres y hombres de la tercera edad, no se vale esa forma de agredirlos”, afirmó.

El periodista relató que, tras identificarse como comunicador, la violencia en su contra se intensificó:

“Vi tres agresiones muy fuertes. Pasé a un chequeo y cuando dije que era periodista, me ordenaron avanzar; en ese momento la policía me tomó por la espalda. Hubo dos tratos distintos: el ejército israelí tenía órdenes de tomar las embarcaciones sin maltratarnos, pero una vez que llegamos a Tel Aviv fue la policía la que me sometió a tortura”.

Ledesma, originario de Poza Rica, Veracruz, fue recibido en México junto a otros activistas que integraban la flotilla: Sol González Eguía, Arlín Medrano Guzmán, Carlos Pérez Osorio, Diego Vázquez Galindo y Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaitán. Sus familiares y amistades los esperaban en el aeropuerto capitalino.

Las denuncias de los integrantes de la flotilla se suman a las críticas internacionales por el trato de las autoridades israelíes hacia activistas humanitarios que intentan ingresar ayuda a Gaza.