Veracruz, Ver.- El albergue La Roca, fundado y dirigido durante dos décadas por Norma Cortina, anunció el cierre definitivo de sus puertas. A través de un comunicado, la Asociación Protectora de Animales La Roca A.C. informó que dejará de recibir donaciones y que todas sus actividades —como el Bazar, Croquetón, Recicán y Perretón— quedan suspendidas.

La organización recordó que, durante años, solicitó apoyo a autoridades y sociedad civil para sostener la atención veterinaria y el mantenimiento del refugio, aunque lo obtenido en donaciones nunca fue suficiente para cubrir las necesidades de la gran cantidad de animales albergados.

El anuncio se dio después de lo ocurrido el pasado fin de semana, cuando el alcalde de Medellín de Bravo, Marcos Isleño, acompañado de otra asociación protectora y de ciudadanos, ingresó al terreno donado a La Roca para rescatar a una treintena de animales que se encontraban en malas condiciones de salud.

En el comunicado, la asociación señaló que Norma Cortina pasó los últimos dos años de su vida solicitando apoyo para acceder al albergue ubicado en Medellín de Bravo, sin recibir respuesta del edil. Debido a su enfermedad y a la dificultad para trasladarse, delegó el cuidado diario en un trabajador, Don Pedro, con quien mantenía comunicación constante. Norma falleció hace apenas dos meses, con la preocupación de que sus animales quedaran protegidos.

Tras su muerte, Sergio Cortina, hermano de la fundadora, asumió la dirección del albergue. Según el documento, sostuvo un diálogo con el alcalde, quien le prometió facilitar el acceso al predio. Sin embargo, días después, autoridades municipales acudieron con fuerza pública para tomar posesión del terreno y retirar a los animales, acción que fue presentada públicamente como un “rescate”.

“La intervención fue innecesaria —expone La Roca—, ya que lo único que se solicitó fue apoyo para el acceso, no la remoción de los animales”. La asociación cuestionó además la narrativa difundida por la nueva agrupación protectora que acompañó al operativo, calificándola de “heroica y lastimosa”, lo que —aseguran— minimiza el esfuerzo constante de Norma por rescatar y atender a cada animal.

En cuanto a los recursos, la asociación informó que las croquetas donadas serán entregadas a rescatistas independientes mediante un llamado en la Casa Amarilla. También detalló que, a lo largo de 20 años de operación, las aportaciones se destinaron con responsabilidad a salarios de cuidadores —aproximamdaente 40 mil pesos mensuales—, compra de medicamentos, esterilizaciones, limpieza, gasolina, rescates urgentes y reparaciones constantes de vehículos e instalaciones.

Con este anuncio, se pone fin a la labor de La Roca, un refugio que durante dos décadas fue punto de referencia en el rescate y cuidado de animales en Veracruz.