Veracruz, Veracruz.- A través de redes sociales comenzó a circular una solicitud de apoyo para reubicar el albergue La Roca, fundado por Norma Cortina, una veracruzana que murió el pasado 5 de julio.

La vivienda donde actualmente opera el albergue, conocida como la casa amarilla y que pertenecía a Norma, se encuentra sobre la avenida 20 de Noviembre, en el puerto de Veracruz. Sin embargo, está en riesgo de ser vendida por su hija — única heredera y residente en Estados Unidos.

Desde el fallecimiento de la animalista, su hermano Sergio Cortina Egea se hace cargo del albergue, que da techo a más de 300 animales, muchos de ellos en situación de abandono.

El testamento de Norma no especificó el destino del albergue, por lo que la decisión final quedó en manos de su hija, quien optó por no continuar con el legado de su madre. De acuerdo con información publicada en redes sociales, Sergio Armando tiene hasta diciembre para desalojar la vivienda, a fin de iniciar el proceso de venta.

Además del apoyo que mes a mes requiere para cubrir la nómina, la alimentación y los medicamentos de los animales, ahora el albergue enfrenta el reto de encontrar un nuevo espacio para su reubicación.

Existe un predio en la comunidad de Paso del Toro, municipio de Medellín de Bravo, que podría ser una alternativa. Sin embargo, presenta un problema de derechos de paso, pues se necesitan liberar accesos para llegar hasta las instalaciones.

Norma intentó en varias ocasiones resolver este trámite, pero no lo logró. Tras su fallecimiento, su hermano busca reactivar la gestión ante las autoridades municipales de Medellín de Bravo. El predio, de dos hectáreas donadas por el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, colinda con otros terrenos, lo que complica la entrada y salida: actualmente hay que atravesar cinco tranqueras para llegar al lugar y atender a los animales.

El albergue La Roca, fundado hace 25 años por Norma Fabiola Cortina Pérez, recibía perros, gatos e incluso animales de otras especies que nadie más apoyaba. Muchos de ellos, en lugar de ser adoptados, se convirtieron en habitantes permanentes del refugio.

Respuesta en redes

Ante esta situación, en redes sociales se ha solicitado apoyo a las autoridades para encontrar un espacio alternativo que permita desocupar la casa actual.

Otros usuarios han propuesto realizar jornadas de adopción para aligerar la carga del albergue, mientras que también piden a las autoridades de Medellín de Bravo agilizar la solución del problema de derecho de paso en Paso del Toro.