Xalapa, Ver.- Quince años después del anuncio de la construcción de un Centro de Reinserción Social (Cereso) en el Decimoséptimo Distrito Judicial de Veracruz, específicamente en el municipio de Medellín de Bravo, el Gobierno del Estado invertiría en la edificación de un nuevo penal en la zona. 

El penal de Medellín de Bravo sería uno de los dos centros de reinserción social que la administración de la gobernadora Rocío Nahle García planea construir como parte del proyecto para mejor la seguridad física del sistema penitenciario en Veracruz, afirmó Alfonso Reyes Garcés, secretario de Seguridad Pública. 

“Está en proyecto la construcción de dos penales más en esta administración… Estamos buscando ubicación, lo más probable es que uno sea aquí en el rumbo del centro, por Medellín, por ahí hay un terreno, se están analizando las cosas técnicas”, declaró el funcionario.

La obra fantasma del penal de Medellín de Bravo

El Cereso de Medellín de Bravo fue una promesa hecha por el exgobernador Fidel Herrera Beltrán a principios de 2010 tras el cierre del penal de Allende, cuya edificación se ubica en una zona cercana al centro de la ciudad de Veracruz.

La obra fue anunciada con una inversión inicial de 500 millones de pesos y un período de construcción de 18 meses. Se adjudicó por vía directa a la constructora Infraestructura Técnica SA de CV, que recibió un anticipo de 179 millones. 

El proveedor inició los trabajos y levantó solo una barda perimetral debido a que la obra fue pausada. El Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) observó en aquella época que el Gobierno del Estado de Veracruz omitió explicaciones sobre la suspensión del proyecto. 

La administración siguiente – la de Javier Duarte de Ochoa – firmó el 29 de septiembre de 2012 un convenio modificatorio y anunció que el valor de la obra de construcción se elevó a 853 millones 899 mil 312 pesos. El compromiso: entregar el penal terminado el 31 de diciembre de 2014. 

Tras el cierre del penal de Allende en 2010, en medio de la filmación de la película “Atrapen al Gringo”, de Mel Gibson, el Decimoséptimo Distrito Judicial de Veracruz suma 15 años sin un centro de reinserción social para internar a personas privadas de la libertad. 

El Penalito de Playa Linda, ubicado en la zona norte del puerto de Veracruz, funciona como prisión en la zona pese a que solo es un módulo preventivo. La cárcel fue habilitada en 2011 y tiene capacidad para 50 personas y cinco celdas de 16 metros cuadrados.

Con el cierre del penal de Allende y la obra fantasma del Cereso de Medellín, las personas privadas de la libertad en el Decimoséptimo Distrito Judicial de Veracruz – que abarca municipios como Veracruz, Boca del Río, Medellín de Bravo, Alvarado, Tlalixcoyan y La Antigua – son trasladados a otras prisiones del estado de Veracruz.