• Ecología

Cruz Romero fabrica ecoblocks con residuos sólidos en Veracruz

  • Francisco de Luna
Los ecoblocks que fabrica Cruz Romero son creados con residuos sólidos urbanos en Veracruz; lleva 14 años haciéndolo.

Xalapa, Ver.- A orilla de la carretera estatal Xalapa–Alto Lucero, una casa de dos plantas llama la atención por sus muros azules, rojos y color crema. No es una vivienda común pues fue hecha de blocks fabricados con residuos sólidos urbanos.

Dentro, los muros lucen cristales y plásticos incrustados que reflejan la luz. Afuera, el sonido de la carretera se mezcla con el de una pequeña máquina que, desde hace 14 años, convierte los desechos en bloques resistentes como el concreto.

El ingeniero civil, Cruz Romero Carmona, de 52 años, originario de la congregación El Castillo, municipio de Xalapa, trabaja aquí desde 2011

Entre montones de bolsas, botellas y cartón, él fabrica ecoblocks con los que ha levantado diez casas, tres escuelas y caminos rurales. También ha participado en bacheo y pavimentación en Actopan, siempre con la misma premisa: transformar residuos en beneficios tangibles para la gente y para el medio ambiente.

Su taller, escondido al final de un camino de terracería, parece un pequeño laboratorio de reciclaje. Allí recibe la basura que empresarios y comerciantes le donan para evitar que termine en el relleno sanitario. 

Con su empresa Materiales Verdes de México (Mavemex), Cruz Romero ha demostrado que los desechos pueden convertirse en un recurso valioso. Los ecoblocks que produce son más baratos y resistentes que los tabiques comunes: soportan hasta 100 kilogramos por centímetro cuadrado, casi el doble que los ladrillos tradicionales.

“Podemos ajustar la resistencia a las necesidades de la obra”, comenta, mientras muestra un bloque recién salido de la máquina, con dimensiones de 28 por 17 y 14 centímetros. 

Fabricarlo cuesta cinco pesos; venderlo, siete. No es una mina de oro, pero sí una manera de resolver un problema ambiental y económico, refiere durante la entrevista.

RECONOCIMIENTO

En 2016, su iniciativa recibió el premio nacional a la empresa con mayor impacto social y también a la mayor innovación tecnológica. Ha tenido reconocimientos estatales e internacionales. Sin embargo, en su propia ciudad, Xalapa, su trabajo parece invisible.

La humedad constante en la región capital de Veracruz inspiró el diseño de sus ecoblocks, pensados para resistir daños en climas adversos. Es una solución práctica para un problema cotidiano.

“Se trata de trabajar juntos por la gente”, dice mientras en el patio, a la sombra de un árbol, otro montón de desechos espera su turno para convertirse en futuros blocks para casas, escuelas y hasta caminos.

EL CASTILLO 

La congregación de El Castillo, se ubica a unos siete kilómetros de distancia del centro de la ciudad de Xalapa.

En su territorio hay una población de casi 10 mil habitantes y es una de las localidades más grandes de la capital veracruzana.