Xalapa, Ver.- Una empleada de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz fue víctima de violencia laboral y psicológica por parte de su superior en la Subdirección de Medidas Cautelares, de acuerdo con la recomendación 45/2025 emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

El organismo determinó que la institución debe otorgar medidas de reparación, entre ellas una compensación económica, una disculpa privada y capacitación a su personal para prevenir la repetición de estos actos.

Hechos documentados

El 3 de mayo de 2023, la trabajadora encontró a la subdirectora en su escritorio; sin embargo, al salir por una libreta escuchó gritos exigiendo saber quién había autorizado su ausencia. Posteriormente, se le ordenó entregar su computadora sin respaldo de la información judicial y fue reubicada a un cuarto que funcionaba como bodega y cocina.

La víctima denunció que su nueva área carecía de condiciones adecuadas: no le permitieron llevar su silla ergonómica ni su escritorio, por lo que tuvo que usar bancos de madera y una repisa. En ocasiones trabajaba de pie o sentada sobre un locker. El espacio también era utilizado para convivios y venta de alimentos.

En una ocasión, al quejarse por el trato recibido, escuchó de su superior:

“Si no te parece, ya vas viendo a dónde te vas; de lo contrario, te voy a poner a disposición y levantarte actas administrativas por desacato.”

Antecedentes de hostigamiento

Este no fue el primer episodio de violencia. En enero de 2021, tras la muerte de su madre, la misma subdirectora le dijo:

“Pues yo no me quiero morir porque soy joven; tú ya viviste. Me traes una prueba negativa de Covid-19 y, si no, no te presentas a trabajar.”

Pese a presentar varios reportes internos durante diez meses, no obtuvo respuesta. Finalmente, fue notificada de un proceso administrativo en su contra sin haber sido citada.

Respuesta de la señalada

La subdirectora negó las acusaciones, argumentando que la reubicación se debió a una reorganización de espacios y que la computadora fue intervenida para “mejorarla”. Afirmó desconocer que la trabajadora tenía una lesión médica y sostuvo que siempre acudía a laborar con tacones y plataformas.

Durante una inspección ocular, la CEDH constató que el área asignada a la trabajadora era reducida, sin escritorio ni silla adecuada y sin acceso a internet. En el lugar había un colchón, un refrigerador y utensilios de cocina. El escritorio donde laboraba anteriormente seguía sin utilizarse.

El Instituto Veracruzano de las Mujeres concluyó que la víctima sufrió afectaciones emocionales derivadas de un ambiente hostil desde abril de 2023.

Conclusión y medidas

La CEDH determinó que la trabajadora fue víctima de abuso de poder, hostigamiento y actos encaminados a invisibilizarla, humillarla y descalificar su apariencia, vulnerando sus derechos a la integridad, a una vida libre de violencia y al trabajo.

Se solicitó su inscripción en el Registro Estatal de Víctimas para recibir atención psicológica, así como una compensación económica y una disculpa privada. No es la primera vez que la SSP de Veracruz es señalada por presuntamente permitir violencia y acoso laboral contra mujeres.