• Seguridad

Daniel y María fueron asesinados por su sobrino, en Tlalixcoyan

  • Analuz Medina
El doble homicidio causó una gran consternación en Tlalixcoyan; ambos eran dueños de una panadería popular en Piedras Negras.

Por segunda ocasión en tres años, se registró un crimen vinculado a presuntas disputas patrimoniales en la comunidad de Piedras Negras, perteneciente al municipio de Tlalixcoyan, en el estado de Veracruz. Las víctimas son un matrimonio y el principal sospechoso es su sobrino.

De acuerdo a las primeras indagatorias, los hechos ocurrieron durante la tarde de este viernes 18 de julio, cuando Daniel Rogel Flores, de 64 años, y María Carmona Marcial, de 60 años, se encontraban en su domicilio ubicado en la calle Nicolás Bravo número 202, colonia Centro de dicha congregación.

Hasta ese sitio llegó otro integrante de la familia que los asesinó a balazos, luego de sostener una discusión, donde, presuntamente, salió a relucir unas diferencias por una herencia familiar

El doble homicidio causó una gran consternación, ya que el matrimonio de adultos mayores eran conocidos por ser propietarios de una panadería en la comunidad.

ASESINATO POR HERENCIA

El suceso revive otro registrado en 2022, cuando cuatro miembros de una familia fueron masacrados también por disputas de bienes hereditarios.

En cuanto al crimen de Daniel y María, cometido la tarde del viernes 18 de julio, el presunto agresor — su sobrino huyó en motocicleta tras el ataque, evadiendo un operativo policial que — hasta el momento — no reporta detenciones.

Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz y policías acordonaron la zona tras el ataque ocurrido detrás del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Cobaev). Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley, mientras las autoridades profundizan en la línea de investigación.

Al momento del asesinato, Daniel estaba sentado en un sillón, mientras María cerca de la cama y la ventana de una habitación.   

Testigos del crimen mencionan que el presunto agresor, sobrino de las víctimas, cuenta con antecedentes penales por presuntas actividades ilícitas. La comunidad de Piedras Negras exige justicia por sus vecinos.