“¡Así te quería ver, maricón, así te quería ver!”, le gritaba Dolores “N” a Roberto Velasco, su vecino del fraccionamiento Colinas de Santa Fe de la ciudad de Veracruz, justo cuando Julio César “N”, esposo de Dolores, le disparó con una escopeta.

Días después del ataque, el 27 de mayo de 2023, la víctima murió en un hecho que la comunidad LGBT+ calificó como “crimen de odio” y que, a la fecha, continúa impune.

El ataque ocurrió el 18 de mayo de 2023 en un condominio de mencionada unidad habitacional ubicada al norte de la ciudad porteña. A más de 2 años del crimen, los responsables: Julio César N y su esposa Dolores N, están prófugos de la justicia.

El activista Alain Jiménez, amigo de Roberto Velasco, lamentó que, con el paso del tiempo, el caso haya quedado archivado como muchos otros crímenes de odio ocurridos en el estado de Veracruz.

PRÓFUGOS DE LA JUSTICIA

En 2023, organizaciones de la comunidad LGBT+ documentaron 26 crímenes de odio, incluido el de Roberto Velasco. El delito se cataloga así porque el ataque se fundamenta en el prejuicio y se liga a manifestaciones de odio racial, nacional, sexual, étnico, religioso u otras formas de comportamiento que discriminan a ciertas personas.

Para Alain Jiménez no hay duda de que el homicidio de Roberto Velasco fue crimen de odio. Su amigo formaba parte de la comunidad LGBT+ y la pareja que presuntamente cometió el ataque, formaban parte de una organización cristiana.

Señaló que la víctima fue atacada con una escopeta por Julio César N tras una discusión que tuvieron aquel 18 de mayo de 2023, en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe.

“Este hombre le disparó porque discutieron ambas partes. Porque Roberto estaba barriendo el frente de su casa, al hombre le molestó porque le cayó polvo a su taxi y para él, fue fácil sacar una escopeta de herencia familiar, un poco antigua, y esas escopetas, cuando la bala entra explota por dentro”.

Señaló que las esquirlas de la escopeta le dejaron una grave herida en el abdomen a Roberto Velasco. La víctima estuvo en terapia intensiva dentro del Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz hasta que murió el 27 de mayo de 2023.

“Cuando él (Julio César) le da el balazo y todo, pues sale la mujer (Dolores), la esposa y se le montó todo herido (a Roberto) y le pegaba de cachetadas y le gritaba así te quería ver maricón, así te quería ver y ya fue cuando la paró el marido y se escaparon en un taxi”.

El activista lamentó que a pesar de que existían suficientes elementos, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz tardó en dar con la pareja, tiempo que aprovecharon para huir de México. Lo último que supo es que cruzaron la frontera hacia los Estados Unidos.

“Cruzaron frontera, primero se fueron a José Azueta, luego a México, cuando se fueron a José Azueta rápidamente la gente de allá me contactó y me dijo que andaban por allá, me pasaron evidencias y se las pasé a los ministeriales. Estaba la orden de aprehensión firmada y todo, pero cuando fueron, ya se habían ido. De ahí, me informan que se fueron a Ciudad de México, su hija está aquí en Veracruz y su hijo en Ciudad de México, se separaron de ellos y de ahí se fueron a Estados Unidos”.

Señaló que Julio César N y su esposa Dolores N tienen órdenes de aprehensión en el estado de Veracruz.

Sobre Roberto Velasco, Alain recordó a su amigo como una persona amable que no tenía problemas con nadie y que se dedicaba a cuidar a su madre, una mujer de la tercera edad.

“Era un buen hombre que no se metía con nadie, él cuidaba a su mamá. Les pegó mucho su muerte, verlo tirado”.

Reveló que la misma comunidad LGBT+ colaboró en la investigación, ya que entregó a la FGE elementos importantes como la ubicación de la pareja.

“La fiscal en su comparecencia quedó muy firme porque obviamente fueron activistas, los diputados locales se lo dijeron en su cara, que lo que había pasado había estado muy mal y ella giró una instrucción inmediata para que se le diera información sobre la carpeta de investigación y nunca le hablaron al familiar, en este caso su mamá y a su hermana”, recordó Alain.

Señaló que presuntamente, la carpeta quedó archivada, así que la fiscal de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns ordenó que se investigara de nueva cuenta.

“Giró instrucciones para que se le dieran información sobre la carpeta de investigación, algo que no hicieron. Lo único fue como que intimidar a la hermana a que volviera a declarar desde el principio, pues ella los mandó a la fregada porque esto no es un juego, a ella le duele hablar del tema de su hermano, es repetir lo mismo”.

CRÍMENES DE ODIO

En 2024 se registraron 14 crímenes de odio, una cifra por abajo de la media nacional, de acuerdo a Miguel Llinas, presidente de “Soy Humano”.

Dijo que, aquel año, las regiones donde ocurrieron los casos fueron Coatzacoalcos, Minatitlán, Xalapa, Poza Rica y Tuxpan.

El activista denunció que, con el caso de Alexis Noé Velázquez Delgado, mujer trans hallada muerta el pasado 2 de julio en el municipio de Emiliano Zapata, suman nueve crímenes de odio en el estado de Veracruz durante 2025.

Informó que, de los nueve homicidios de 2025, según el registro del Observatorio Estatal de Crímenes de Odio; dos eran mujeres, tres mujeres trans y cuatro hombres.

Explicó que el Observatorio Estatal de Crímenes de Odio tiene registro de que los casos ocurrieron en los municipios de Coatzacoalcos, Xalapa, Coatepec, Orizaba y Poza Rica.

Además, tras el asesinato de la joven trans Alexis Noé, la diputada local Astrid Sánchez Moguel, indicó que es urgente que el Congreso del Estado legisle para tipificar el transfeminicidio como delito en Veracruz.

Sánchez Moguel explicó que ya se trabaja en una iniciativa de ley para tipificar los crímenes de odio y el transfeminicidio. La propuesta será presentada en la próxima sesión y contempla agravantes en casos de violencia física, psicológica o patrimonial contra personas de la comunidad LGBT+.

"Estamos legislando, creemos que vamos avanzando, pero al momento de ejecutar o querer cambiar esta conciencia social nos damos cuenta de que nos vamos tres pasos para atrás", lamentó.