La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en México expresó su preocupación por la reciente reformas a la Ley de la Guardia Nacional (GN), normativa de seguridad pública, aprobada en comisiones del Senado el 26 de junio.

Estas modificaciones, según la institución, que consolidan la naturaleza militar de la GN bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), otorgan al Ejército amplias facultades de inteligencia sin controles adecuados.

La ONU-DH México alertó que estas disposiciones podrían vulnerar estándares internacionales de derechos humanos.

La evolución de la Guardia Nacional

La nueva legislación, que será discutida en el Pleno del Senado el 29 de junio durante un periodo extraordinario, formaliza la GN como una fuerza castrense, alejándola de su concepción original como cuerpo civil.

La reforma permitiría a la GN realizar operaciones encubiertas, usar identidades simuladas y solicitar información de georreferenciación en tiempo real a empresas de telecomunicaciones, siempre bajo autorización judicial.

La ONU-DH advierte que estas facultades, sin mecanismos claros de rendición de cuentas, podrían derivar en abusos, al intervenir en comunicaciones privadas y procesando datos de inteligencia.

También enfatizó que la seguridad pública debe ser responsabilidad de autoridades civiles, sujeta a controles democráticos y deliberación pública.

Estas reformas, impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, buscan armonizar la transferencia de la GN a la Sedena, aprobada en septiembre de 2024.

Organizaciones como Amnistía Internacional, mencionadas han instado al Congreso a rechazar estas reformas, argumentando que incrementan el riesgo de impunidad.

La oposición en el Senado, incluyendo al PAN, PRI y MC, expresó preocupaciones similares, señalando que la militarización de la GN podría debilitar el Sistema Nacional de Seguridad Pública. (PSR)