El 24 de abril de 2025, las comisiones del Senado de México aprobaron una reforma a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la cual consta de regular la difusión de contenidos extranjeros y otorgar nuevas atribuciones a la Agencia de Transformación Digital.

La medida fue señalada por la oposición como un potencial mecanismo de censura, mientras que el gobierno insiste en que su objetivo es proteger la soberanía nacional y garantizar el cumplimiento de normativas.

¿Qué motivó la reforma?

Este cambio responde a la difusión de un spot antiinmigrante del gobierno de Estados Unidos, que generó controversia en México. La reforma prohíbe a los concesionarios de radio, televisión y plataformas digitales transmitir propaganda política, ideológica o comercial de gobiernos extranjeros.

La Agencia de Transformación Digital, que absorberá las funciones del desaparecido Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), tendrá la capacidad de otorgar, revocar y renovar concesiones, así como sancionar a quienes incumplan las nuevas disposiciones, con multas de hasta el 5 por ciento de los ingresos de los concesionarios.

Las críticas en contra

La oposición alzó la voz contra lo que considera un riesgo para la libertad de expresión; legisladores del PAN, como Ricardo Anaya, advirtieron que la reforma podría llevar a México por el camino de países como Venezuela y Nicaragua, donde el control gubernamental sobre los medios se utiliza para silenciar voces disidentes.

Anaya criticó la premura con la que se aprobó el dictamen en comisiones, calificándolo de "albazo legislativo", y señaló que el artículo 109, que permite a la Agencia bloquear plataformas digitales por incumplimiento de normativas, podría interpretarse como un mecanismo de censura arbitraria.

En el mismo sentido, Manuel Añorve del PRI expresó que la ley no solo busca regular telecomunicaciones, sino controlar y censurar contenidos en medios y redes sociales.

Sheinbaum no está de acuerdo con que la reforma sea censura

La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las acusaciones de censura. Durante su conferencia matutina del 24 de abril; la mandataria aseguró que su gobierno está en contra de cualquier forma de censura y que la reforma no tiene como objetivo restringir contenidos, sino garantizar que las plataformas cumplan con obligaciones fiscales y de seguridad.

Reconoció que la redacción de ciertos artículos, particularmente los relacionados con el bloqueo de plataformas digitales, podría ajustarse para evitar malentendidos.

"Jamás sería nuestra intención censurar; siempre hemos estado en contra de la censura", enfatizó Sheinbaum, sugiriendo que el Senado podría realizar correcciones antes de la votación en el pleno, programada para el lunes 28 de abril.

Mayoría de los votos en el Senado son a favor de la reforma

De acuerdo con información oficial, el dictamen fue aprobado en las comisiones del Senado con 29 votos a favor y 9 en contra, pero la oposición insiste en que el proceso careció de un análisis profundo.

Legisladores como Néstor Camarillo del PRI han calificado la reforma como "la nueva censura del bienestar", argumentando que el gobierno busca un control absoluto sobre los medios de comunicación.

Por otro lado, aliados de Morena, como Lizeth Sánchez del PT, defendieron la iniciativa, argumentando que protege a las comunidades migrantes de mensajes discriminatorios y frena la injerencia extranjera. ​