Tras la denuncia que hicieron ejidatarios del municipio de Boca del Río, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó un recorrido de supervisión en el terreno del municipio de Medellín de Bravo, colindante con el área natural protegida de Arroyo Moreno donde se construye un nuevo fraccionamiento.

La mañana de este viernes 13 de junio, poco antes del mediodía, representantes de la dependencia federal arribaron al mencionado terreno particular que se ubica en los límites con la cabecera municipal de Boca del Río, justo donde comienza la localidad de Playa de Vacas en Medellín de Bravo.

El pasado miércoles 11 de junio, ejidatarios de Boca del Río denunciaron que una empresa llamada Diigsa, propiedad de un empresario identificado como Mauricio Barragán, presumiblemente destruyó tres hectáreas de zona de manglares de Arroyo Moreno, uno de los últimos pulmones de la zona conurbada Veracruz, Boca del Río, Medellín de Bravo.

En el lugar en cuestión hay maquinaria pesada que, desde hace 15 días, comenzó con la obra. Allí se construirá una unidad habitacional. 

Los representantes de la dependencia verificaron que los encargados de la obra cuenten con los permisos correspondientes ante la federación. Gerardo Tiburcio, abogado de la empresa Diigsa, aseguró que la obra no daña la zona correspondiente a Arroyo Moreno y dijo que la compañía cuenta con todos los permisos ante las autoridades municipales, estatales y federales.

Indicó que se cuenta con autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Descartó que, como parte de los trabajos, se haya incurrido en algún tipo de daño al medio ambiente. Advirtió que la obra se realiza en propiedad privada y que incluso, se encuentra delimitada la zona de manglares donde comienza Arroyo Moreno.

"Tenemos todos los permisos municipales, estatales y federales, contamos con ellos. MIA, Impacto Ambiental, Protección Civil, todos y tenemos de marcado hasta donde llega el mangle y no solo nosotros sino también la autoridad, por eso vine la PROFEPA y se está comprobando que no hay ningún daño".

Denunció que los ejidatarios de Boca del Río habrían incurrido en una difamación porque la obra se ejecuta conforme a la ley. Los representantes de la Profepa se negaron a hablar ante los medios de comunicación para indicar qué tipo de medidas tomarán al respecto.