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Marina, 16 años al volante de los Taxis Rosa de Veracruz puerto

  • Carlos Navarrete
Este 7 de mayo, Día del Taxista, Marina habló de los retos que enfrenta a cargo del servicio de Taxis Rosa en el puerto de Veracruz.

Veracruz, Ver.— En el Día del Taxista, 7 de mayo, Marina Pecero Patiño, dirigente de los Taxis Rosa de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, consideró que el oficio de las y los ruleteros se encuentra muy devaluado.

“El taxi está muy devaluado porque de cochinos y mugrosos no nos bajan. No es una generalidad, hay muy buenos conductores de taxis, muy buenos. Ni todos son cochinos, ni todos groseros, ni todos cobran caro”.

 

La dirigente lamentó que la ciudadanía tenga una percepción negativa sobre las personas que operan unidades del transporte público. 

Para Pecero Patiño, los usuarios no deberían generalizar el servicio de las y los ruleteros por una experiencia negativa a bordo de alguna unidad del transporte público.

La competencia no son otros taxistas 

De acuerdo con Marina Pecero, de unos años a la fecha, aplicaciones como Uber, InDriver y Didi, mermaron el trabajo de las y los taxistas. Para poder manejar taxis, tienen que pagar permisos ante el Gobierno del Estado de Veracruz.

 

“Hemos tenido que respetar las tarifas y ahora, con esas dichosas aplicaciones que salieron, pues, sí, nos está dando mucha guerra y la competencia desleal”.

“No las aplicaciones en sí, con carros concesionados, sino los particulares que realmente están mermando el trabajo y eso sí, nos está afectando muchísimo en lo económico”.

 

Las personas prefieren utilizar las plataformas en lugar de los taxis, pues es más barato el servicio de traslado de pasajeros al no pagar concesionescursos ni impuestos ante el gobierno, señaló la dirigente.

Toda una vida dedicada a los taxis

Marina comenzó a manejar taxis en el año de 1989, primero como “quemadora”, es decir, cubría los descansos de los taxistas oficiales. Por aquel año no era común ver como chofer de unidad del transporte público a una mujer.

“Así es como se trabajaba. Entonces, yo así es como me subí por primera vez, cubriendo unos turnos del taxi de los compañeros. Yo era el quemador del taxi que yo traía con dos choferes”.

 

Fue 14 años después, en 2003, cuando Pecero Patiño comenzó a trabajar de tiempo completo a bordo de un taxi. Tres años después, ella formó una agrupación exclusiva de mujeres taxistas.

En 2009, el exgobernador priísta Fidel Herrera Beltrán, fallecido el pasado viernes 2 de mayo, le dio a Marina y a sus compañeras las concesiones de los llamados Taxis Rosas.

Las unidades del transporte público pintadas de color rosa son manejadas exclusivamente por mujeres. Marina es la encargada de una flotilla de aproximadamente 25 de estos taxis.