Los gobiernos de Nayarit, Jalisco, Estado de México, Baja California, Guanajuato y otros municipios han prohibido desde 2023 la interpretación de narcocorridos en eventos públicos.

Estas medidas responden al objetivo de evitar la apología del delito a través de espectáculos musicales, como ocurrió recientemente en Texcoco, donde asistentes reaccionaron con violencia tras la negativa del cantante Luis R. Conríquez de cantar este tipo de temas.

El incidente ocurrió en la Feria del Caballo 2025, cuando el artista interrumpió su presentación ante la prohibición vigente. Algunos asistentes lanzaron objetos y provocaron destrozos. El ayuntamiento de Texcoco confirmó que la norma local prohíbe la difusión de música que promueva actividades ilícitas. La sanción forma parte de una estrategia estatal contra la cultura de la violencia.

Tijuana, Baja California, fue uno de los primeros municipios en modificar su Reglamento de Espectáculos Públicos, en noviembre de 2023. La reforma establece multas que alcanzan hasta 1.2 millones de pesos a quienes promuevan mensajes relacionados con el narcotráfico. En Guanajuato, aunque no se ha publicado una reforma formal, las autoridades ya han aplicado restricciones en eventos musicales con base en criterios de seguridad pública.

En Jalisco, la medida se implementó tras un concierto en Guadalajara, donde se proyectaron imágenes de líderes criminales. El gobernador Pablo Lemus ordenó cancelar este tipo de presentaciones. Nayarit emitió un decreto en febrero de 2025 que prohíbe tanto narcocorridos como corridos tumbados, con castigos que incluyen suspensión de eventos y retiro de permisos.

El Código Penal del Estado de México también contempla penas de prisión para quienes promuevan actos delictivos mediante expresiones artísticas. Desde abril de 2025, municipios como Metepec y Tejupilco han endurecido la vigilancia sobre espectáculos públicos. Autoridades aseguran que las restricciones buscan proteger a la juventud de mensajes que normalicen la violencia.

Pese a la controversia, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que su gobierno no ha prohibido corridos tumbados, aunque se pronunció a favor de promover contenidos musicales que no inciten a la violencia. “No están prohibidos. Queremos que la música tenga otros contenidos”, expresó en Aguascalientes, tras ser cuestionada por el caso Texcoco.

Mientras algunos músicos consideran estas decisiones como censura, las autoridades insisten en su compromiso por limitar mensajes nocivos en espacios públicos. (LV)