Veracruz, Ver.- Víctor Lara Villalvazo, mejor conocido como “Mascarita Sagrada”, comenzó a trabajar a los 10 años en las gradas del estadio Luis “Pirata” de la Fuente en Boca del Río, Veracruz. Con una canasta de cacahuates, chicharrones y caguamas al hombro, se ganó la vida como vendedor ambulante en lo que pronto se convertiría en su segunda casa.

Estudió hasta sexto de primaria, pero asegura que aprendió lo necesario para trabajar desde muy joven. Durante años, fue testigo de los momentos de gloria y tristeza de los Tiburones Rojos de Veracruz, equipo que marcó su vida laboral y emocional.

Entre las porras y aficionados, “Mascarita Sagrada”, vecino de la colonia Revolución, ganó un lugar especial. Su sonrisa característica y sus dientes pronunciados le valieron el apodo de “Ronaldinho”, en referencia al astro brasileño.

Sin embargo, el 23 de noviembre de 2019, los Tiburones jugaron su último partido antes de ser desafiliados por la Federación Mexicana de Fútbol. La decisión dejó sin empleo a cientos de personas, incluido “Mascarita Sagrada”.

Reinventarse tras el adiós al fútbol

Lejos de rendirse, Víctor encontró nuevas formas de ganarse la vida. Migró al estadio de béisbol Beto Ávila, donde comenzó a vender cervezas durante los partidos de El Águila de Veracruz. Pero cuando el equipo jugaba fuera de la ciudad, los ingresos eran inestables.

"Está difícil la chamba, a veces cae, a veces no. Yo vendía cerveza en los estadios de fútbol y béisbol, pero ahorita ya no vendo", contó.

Para sobrevivir, “Mascarita Sagrada” llevó su carisma a los cruceros de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. En el cruce del bulevar Ruiz Cortines y la avenida Jardines de Virginia, se le puede encontrar cantando “El za za za, la mesa que más aplauda”, acompañado de una vieja manguera flexible que hace sonar con un palo de plástico.

“Yo no me muero de hambre, yo ando cantando. La cosa es que caiga algo. Los sábados y domingos estoy en el estadio de béisbol, pero le busco donde haya”, explicó.

La esperanza de un nuevo comienzo

A pesar de las dificultades, Víctor sueña con el regreso del fútbol profesional a Veracruz, especialmente en el renovado estadio “Pirata” Fuente, cuya reconstrucción está en la fase final. La gobernadora Rocío Nahle García anunció en diciembre de 2024 que el estadio será inaugurado en marzo de 2025.

“Ya va a regresar el fútbol, está quedando chido el estadio. Si va a haber trabajo, ahí voy a estar vendiendo cerveza, refrescos y aguas.”

A sus 37 años, “Mascarita Sagrada” sigue demostrando su fortaleza y optimismo, buscando oportunidades donde otros ven adversidad. Entre los estadios y los cruceros, mantiene vivo su espíritu luchador y su esperanza de mejores tiempos.