Orizaba, Ver.- María Eugenia Rivera Balderas, de 37 años, murió tras sufrir un ataque a balazos en el municipio de Cuichapa, Veracruz. La mujer no logró sobrevivir a la heridas de bala que, presumiblemente, impactaron en su cráneo ante la presencia de su dos hijos menores. 

A pesar del apoyo de los servicios médicos ya nada pudieron hacer por la víctima quien, al momento de la agresión, se encontraba afuera de su domicilio ubicado en la colonia 5 de Mayo del ejido La Laja. 

Según reportes, el principal sospechoso del feminicidio es su exyerno, quien presuntamente recibió ayuda de otro hombre para consumar el feminicidio. Testigos indicaron que los homicidas llegaron a bordo de una motocicleta al domicilio de la mujer sobre la calle Tierra y Libertad y le dispararon.  

Tras el asesinato de María Eugenia, se conoció que durante las diligencias realizadas por peritos en criminalística pertenecientes a los servicios periciales de halló un teléfono celular que se le habría caído a uno de lo agresores. Este objeto representa un indicio clave para identificar al culpable según comentaron las autoridades que llevan el caso, aunque los familiares, los testigos y los amigos de la víctima refieren que el implicado en el caso es su ex yerno, pues afirman que en otras ocasiones había intentado agredirla.

En la escena del crimen quedó abandonada la motocicleta en la que llegaron los asesinos y en la que pretendían huir, pero debido a que no encendió optaron por huir corriendo. Policías Ministeriales llegaron al sitio para recabar todos los indicios y contar con una línea de investigación, mientras que policías municipales y estatales realizaron un operativo para tratar de dar con los feminicidas.

Hasta este viernes 24 de enero no se tienen avances en las indagatorias, los familiares tienen la confianza de que con los indicios obtenido atrapen a los asesinos y se haga justicia por María Eugenia.