Orizaba, Ver.- A pesar de la magnitud de la situación de riesgo que vivieron los usuarios de la autopista 15D Puebla-Orizaba, las autoridades se mantienen herméticas, sin embargo, se conoció que fueron tres presuntos asaltantes los detenidos y dos patrullas de la Policía Estatal chocadas contra el muro de contención como resultado de la persecución al tráiler reportado como robado. 

Las detenciones se dieron de la siguiente forma: uno de los delincuentes fue esposado en el lugar donde quedó chocado el tractocamión que acababan de robar, el segundo logró huir en ese momento pero los uniformados le dieron alcance cuando intentó resguardarse en una vivienda en El Encinar y fue allí donde detuvieron a un tercer sospechoso, ya que presuntamente, resultó ser amigo del que iba escapando. Sus identidades no han sido reveladas.

Aunque un familiar del tercer detenido solicitó ayuda a los cibernautas al afirmar que tras los hechos de violencia y el robo frustrado del tráiler, uno de los asaltantes se metió a la casa de su mamá, llegó la policía y lo detuvo, pero también se llevaron a su hermano,a lo que afirmó que fue por “equivocación”, no obstante, serán las autoridades las que comprueben o descarten si existe alguna relación o complicidad entre ellos. 

Como se informó, el operador del tractocamión con caja seca fue interceptado por varios sujetos armados en el punto conocido como San Cristóbal cuando se dirigía hacia la zona de Orizaba, pero ya no pudo continuar su viaje tras ser despojado del tracto camión y al ser abandonado por los delincuentes, en medio de la crisis nerviosa, solicitó ayuda a su base y a las autoridades policíacas.

Por su parte, los sujetos relacionados con una banda dedicada al robo de tráileres desde la zona de Maltrata escaparon hacia Mendoza. Sin embargo, fueron alcanzados por elementos de la Guardia Nacional a la altura de Nogales, quienes les comenzaron a disparar a los neumáticos del tractocamión, el cual quedó asegurado.

A la movilización y persecución se unieron policías estatales y fue a la altura de Ciudad Mendoza cuando se desató la balacera quedando varados varios automovilistas, operadores de transporte público de pasajeros y de carga; muchos de los usuarios bajaron de sus vehículos para resguardarse de las balas tirados en el pavimento en medio de la psicosis por el miedo a ser alcanzados por un proyectil. Afortunadamente nadie resultó lesionado.