Veracruz, Ver.- Desde hace 15 años, María Isabel Germán ha conquistado a trabajadores y turistas en la zona de Playas de Villa del Mar, en el puerto de Veracruz, con su negocio de tacos de guisado. Cada mañana, bien temprano, ella y su esposo comienzan la jornada cargando recipientes llenos de guisos caseros, tortillas frescas, salsas y acompañamientos para deleitar a sus clientes.

Ubicada en una mesa prestada en la zona de palapas frente al mar, María Isabel organiza sus guisos con dedicación. Sus clientes, principalmente trabajadores de la zona, llegan uno a uno con entusiasmo, saludándola con calidez y ansiosos por sus “taquitos”.

“Estoy haciendo taquitos, tengo de surtido, de picadillo, de huevo con salchicha, pollo... También traje tostadas, pero ya se terminaron, igual que la barbacoa y las empanadas. Siempre le voy variando para que no se aburran”, comenta mientras sirve con esmero.

Una tradición que nació de la necesidad

El negocio comenzó hace más de una década, cuando acompañaba a su esposo, quien trabajaba en la zona de palapas. Observando que los trabajadores no tenían muchas opciones para desayunar, decidió preparar tamales. Sin embargo, fueron ellos mismos quienes le pidieron que mejor trajera tacos, dando origen a lo que hoy es una tradición diaria en Villa del Mar.

“Un día traje tamales y me dijeron que no trajera tamales, que querían taquitos. Y así empecé, voy variando todos los días porque de todo me piden”, recuerda María Isabel.

De madrugada al mercado: el esfuerzo detrás del sabor

María Isabel y su esposo comienzan su jornada a las 4 de la mañana para garantizar que los guisos estén frescos y calientitos. Después de la venta, se dirigen al mercado para comprar los ingredientes del día siguiente y por la noche adelantan la preparación de algunos platillos. Su esfuerzo es constante, pero para ellos vale la pena: “A ellos les gusta que venga yo a vender, les gustó mi sazón”.

En temporada alta, además de los tacos, María Isabel ofrece comidas completas como mondongo, pozole, pollo enchilado y adobo, siempre con guarniciones que satisfacen hasta a los más exigentes.

Un legado gastronómico en Veracruz

Los tacos de guisado tienen una historia que se remonta a la época virreinal, cuando la tortilla se combinó con guisos caseros para crear un platillo portátil y versátil. Este concepto llegó a Veracruz con la mezcla de culturas y fue adaptado por las familias mexicanas. En el puerto, con su gran actividad comercial y turística, los tacos de guisado encontraron un lugar especial como una opción económica, deliciosa y práctica para trabajadores y visitantes.