Coatzacoalcos, Veracruz.- Un grupo de padres de familia denunció a una docente de la escuela primaria “Amado Nervo”, en Coatzacoalcos, Veracruz, por presunto maltrato psicológico hacia los estudiantes. 

Los padres señalan que sus hijos han experimentado un ambiente hostil en el aula, afectando su salud mental y generándoles ansiedad y temor de asistir a clases. De acuerdo con Cristina Fernández, madre de uno de los alumnos, la docente utilizó una bocina con sonido de alerta sísmica como método de control en el aula.  “Les provoca estrés, les provoca miedo”, declaró.

Otra madre, Beatriz Salas, coincidió en que sus hijos han vivido situaciones difíciles en el aula, generándoles miedo y rechazo hacia la escuela. 

Padres de otros ciclos se suman a la queja

Tras la denuncia inicial, padres de alumnos de ciclos anteriores se unieron al llamado para solicitar la destitución de la maestra, identificada como Itzel.

Expusieron que sus hijos también vivieron experiencias similares en el pasado y, en algunos casos, aún reciben tratamiento psicológico. Carmela Morales, madre de una exalumna, relató que hace dos años su hija fue afectada psicológicamente por la misma docente y que hasta el día de hoy, “nada más de mencionarle su nombre, ella empieza a llorar”, comentó. 

Intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos

Los padres interpusieron una queja formal ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH). Tonatiuh Hernández Sarmiento, delegado de la CEDH en la zona sur, informó que ya se ha iniciado una investigación en respuesta a la denuncia. 

“Tenemos una queja por varios padres de familia en representación de sus hijos, por hechos que nos refieren pueden ser violatorios a los derechos humanos de los alumnos y vamos a realizar una serie de investigaciones y dependiendo lo que exoneremos es la recomendación que se realiza a la autoridad competente”, declaró. 

Los directivos de la escuela primaria “Amado Nervo” han manifestado su disposición para colaborar plenamente con la CEDH en la investigación. Los padres de familia, por su parte, esperan que, de confirmarse los señalamientos, se tomen las medidas necesarias para asegurar el bienestar de los estudiantes y garantizar un ambiente escolar seguro y libre de violencia psicológica.