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Cáncer de mama, un viaje que acompañada es más fácil: Nedy
Xalapa, Ver. – En el 2018, Nedy perdió un seno, pero ganó una red de mujeres que se han convertido en inspiración y apoyo para llevar su proceso contra el cáncer de mama, aunque ha sido un proceso difícil, ella encontró una forma de combatirlo: desde la colectividad y el amor entre mujeres.
CasaMam es un espacio color rosa, ubicada en el Puerto de Veracruz, donde Nedy Estrellita y muchas otras mujeres más han encontrado refugio para vivir su lucha contra el cáncer, pero además de recibir apoyo con prótesis, estudios y tratamientos, reciben apoyo emocional y entre ellas se guían a lo largo del proceso.
En mayo del 2018 Nedy tenía 37 años y se le diagnosticó cáncer de mama tras un chequeo de rutina, a las dos semanas estaba entrando al quirófano donde su seno izquierdo fue extirpado totalmente. Ella lo describe como un un “shock emocional”, pues no tuvo tiempo de asimilarlo.
“Era como un sube y baja de emociones, como que al principio no lo entendía, todo fue tan rápido, no lo entendía, pero me encantó la analogía que mi madre me hizo y la comparto. Me dice, ¿sabes qué? Hay personas que les toca hipertensión, hay personas que les toca diabetes, hay personas que les tocan riñones o diferentes cosas, padecimientos, a ti te tocó el cáncer. El punto aquí es que lo veas como lo que es, un padecimiento del cual vas a salir adelante. Y así lo vi”, lo describe Nedy.
EL WHATSAPP ROSA
Posterior a la cirugía inició con los ciclos de quimioterapias que se prolongaron durante dos años, en el proceso las dudas e incertidumbre llegaban todos los días, pero ella podía recibir información y apoyo a través de un grupo de WhatsApp habilitado por CasaMAM, dónde otras mujeres que llevaron un tratamiento similar la escuchan y responden sus preguntas.
A través de mensajes las mujeres que han vencido el cáncer despejan dudas a quienes comienzan el proceso. En el 2018, Nedy Estrellita era una de ellas, pero ahora después de tocar la campana en agosto del 2023, se convirtió en acompañante de las mujeres que estuvieron ahí para ella
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Para Nedy, a seis años del diagnóstico fatal y a uno de superar la enfermedad, el acompañamiento emocional es fundamental para la supervivencia. Asegura que combatir el cáncer de mama va más allá del medicamento y las cirugías, por lo que contar con una red de apoyo podría ser pieza clave para que las estadísticas de quienes vencen esta enfermedad incrementen.
“Nosotros tenemos un chat privado de todas las mujeres que estamos en el proceso y entonces era como un sinfín de dudas, entonces ahí preguntas y te apoyan, ¿me entiendes? ¿Oye, mira, vas a pasar esto, te puede suceder esto, oye, ¿por qué se me inflamó esto? ¿Por qué me duele el otro?’
“El acompañamiento es vital. O sea, realmente el acompañamiento de otras personas que ya han pasado lo que tú apenas vas a pasar es muy fundamental porque realmente te dan muchísima luz para lo que viene”, explicó.
En lo que va del 2024, de acuerdo con el boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud Federal con fecha de corte del 14 de octubre, se han detectado 734 personas con cáncer mama, de las cuales 714 son mujeres y 20 hombres.
En el 2023, el estado de Veracruz ocupó el tercer lugar a nivel nacional con mil 690 casos detectados, apenas abajo de Jalisco con 3 mil 810 y la Ciudad de México mil 950, sin embargo, este boletín no especifica cuantas personas han logrado sobrevivir a la enfermedad.
El Día Internacional contra el Cáncer de Mama se conmemora el 19 de octubre. Esta fecha se utiliza para informar acerca de la enfermedad, fomentar la detección temprana y brindar apoyo a quienes están afectados por el cáncer de mama.
A lo largo de octubre, que es el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama, se llevan a cabo diversas actividades y campañas para educar a la población sobre la importancia de la prevención y el tratamiento, por ello, para Nedy Estrellita hablar de su caso es importante.
“Cuando buscas en Google cáncer de mama te aparecen muchas cifras, muertes, cosas feas, es importante también hablar de las cosas positivas que puede llegar a tener este proceso, o como se dice, dentro de lo malo, lo bueno que podamos rescatar. Yo te puedo decir que me sirvió mucho esa red y ahora me gusta ser yo quien les apoye y las acompañe”, explicó.
EL ACOMPAÑAMIENTO COMO TERAPIA
Para la tanatóloga Susana Cuevas, el diagnóstico de cáncer de mama puede ser un momento devastador para muchas mujeres, marcando el inicio de un viaje emocional y físico lleno de incertidumbre. Las mujeres, quienes son en su mayoría las que reciben este tipo de diagnóstico, enfrentan una serie de emociones intensas, que pueden incluir miedo, tristeza, enojo y confusión.
La especialista explicó que muchas mujeres atraviesan por un periodo de shock y negación, ya que su vida cotidiana se ve interrumpida, y la preocupación por la salud, el futuro y el impacto en la familia se convierte en una constante, es por ello que el apoyo emocional de amigos, familiares y grupos de apoyo se vuelve fundamental.
“El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o terapia hormonal. Cada uno de estos pasos conlleva sus propios desafíos, desde efectos secundarios físicos hasta el impacto psicológico de cambiar la apariencia y la sensación de bienestar. Las decisiones sobre el tratamiento a menudo son difíciles, y las mujeres pueden sentir la presión de elegir lo que consideran mejor para su salud y su calidad de vida, yo tuve una paciente que me decía: ‘Cuando me diagnosticaron cáncer de mama, me sentí perdida. Nunca imaginé que algo así me pasaría. Lo más difícil fue hablar con mis hijos y explicarles lo que estaba pasando. Pero con el tiempo, aprendí a enfrentar la enfermedad y a ser un ejemplo de fortaleza para ellos’”, narró la especialista.
En CasaMam, que es coordinada por la activista, Roxana Guizar, los testimonios reflejan la diversidad de experiencias y emociones que viven las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama.
La concienciación sobre esta enfermedad es crucial, ya que no solo ayuda a desestigmatizarla, sino que también fomenta el apoyo comunitario. Cada historia compartida contribuye a un ambiente de empatía y esperanza.
“El viaje de cada mujer con cáncer de mama es único, pero muchas comparten el deseo de crear conciencia y apoyo para quienes enfrentan esta batalla. La detección temprana, el tratamiento adecuado y el apoyo emocional son elementos clave para navegar este camino desafiante. Al final, muchas mujeres encuentran en su lucha una nueva fuerza y un propósito renovado en la vida”, añadió la tanatología.
En la actualidad Nedy Estrellita tiene 43 años, tiene dos hijas y aunque hace un año el cáncer de mama ya fue vencido, continúa apoyando en CasaMam a las mujeres que empiezan este viaje.
“Es una cesárea de corazón la que me están haciendo aquí. Me van a quitar lo que ya no sirve. Y si ese es el precio que tengo que pagar por estar sana a partir de ahora, lo pago con amor. Sí se puede, se puede sanar realmente todo, el cáncer no hay que odiarlo. El cáncer también hay que aprenderle a agradecer, porque de alguna manera el cáncer es un gran maestro de vida. Nos enseña a movernos de donde nos tenemos que mover. O nos enseña a sanar exactamente qué área de nuestra vida tenemos que sanar”, añadió Susana.