Veracruz, ver.- Cada año, desde inicios del mes de octubre, en el negocio de don Toño Carrasco se respira la festividad de Día de Muertos. Ubicado en el corazón del mercado Malibrán, de la ciudad de Veracruz, en este negocio se venden flores, papel picado, comida, dulces, pan y todo lo necesario para las ofrendas en honor a los fieles difuntos.

Los productos relacionados con una de las tradiciones más arraigadas en México se venden al por mayor para adornar las ofrendas en honor a los fieles difuntos.

“Lo más tradicional es la calaverita, los decoros de las mesas, las cazuelas de mole, de dulce, la chilacayota, camote, calabaza, dulce tradicional, las gomitas, el pan de muerto, el papel picado, los adornos de papel picado, las flores de cempasúchil, guías de cempasúchil, pues todo se vende gracias a dios, todo lo típico, dulces de leche y lo tradicional de Día de Muertos”.

A decir de Toño Carrasco, en su local hay de todo y para todos los bolsillos, por ello que desde hace algunos días comenzaron a llegar padres de familia, profesores e incluso trabajadores de empresas en busca de los productos que servirán para adornar las ofrendas.

Explicó que de 100 a 200 pesos cuesta adornar una ofrenda sencilla. Ahora que si lo que se busca es instalar una grande, el costo puede llegar a los mil pesos. En ambos casos se garantiza que el altar lleve todos los elementos tradicionales.

“Más o menos, depende la ofrenda si es muy sencillita, sobre 100 o 200 pesos, dependiendo, ya muy caro ya se llevan sus 800 o mil pesos, hay para todos, sobre todo cuando ponen ofrendas para una escuela o un negocio compran todo, todo lo tradicional y pues ahí es una cantidad fuerte, más de mil pesos”, explicó el comerciante.

En su local, el paquete de dulces, ya sean paletas o chocolates, cuesta 125 pesos, mientras que la docena de pan de muerto cuesta 96 pesos y la pieza a 10.

La docena de calaveritas de caramelo cuesta 156 pesos y la de cazuelitas de dulce 300 pesos.

La ofrenda de Día de Muertos sirve para recordar que los fieles difuntos siguen vivos en la memoria y en el corazón de cada uno de sus seres queridos.