Xalapa, Ver.- El senador veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez se reunió este miércoles 18 de septiembre con la próxima presidenta de la república, Claudia Sheinbaum Pardo, lo que despertó nuevamente la polémica en redes sociales. 

Yunes Márquez, quien recientemente fue expulsado del Partido Acción Nacional (PAN) por votar a favor de la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, compartió una foto de la reunión que tuvo con la presidenta electa.

En tal junta también estuvo presente el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República y exsecretario de Gobierno de la administración federal de López Obrador, Adán Augusto López Hernández.

“Me reuní con la Doctora Claudia Sheinbaum para desearle mucho éxito en su gestión como primera Presidenta de México”, publicó Yunes Márquez.

La publicación del senador veracruzano, quien tiene una disputa legal para mantener su militancia dentro de Acción Nacional, levantó polémicas debido a los enfrentamientos mediáticos del pasado entre su familia y personajes de la llamada cuarta transformación.

El enfrentamiento más icónico es el de su padre, el exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, y el presidente Andrés Manuel López Obrador, quienes en más de una ocasión cruzaron señalamientos por actos de corrupción. 

Para usuarios de las redes sociales, la rivalidad quedó en pausa tras el voto a favor que Miguel Ángel Yunes Márquez dio al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus partidos aliados para la aprobación de la reforma judicial en el Senado de la República. 

En Internet y medios de comunicación se especula que la familia Yunes recibió un pacto de impunidad para concederles el perdón por diversos delitos a cambio de dar el voto número 86 a las bancadas morenista, del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

La aprobación de Yunes Márquez, quien previamente se había pronunciado en contra de la reforma judicial, fue decisiva para que las bancadas oficialistas obtuvieran la mayoría calificada necesaria en el Senado para modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Fue desde la noche del lunes 9 de septiembre cuando se comenzó a rumorar que el ahora expanista votaría a favor de la iniciativa que reformó al Poder Judicial de la Federación (PFJ), pues faltó a una reunión con sus excompañeros de partido en la sede de Acción Nacional en Ciudad de México.

De acuerdo con Guadalupe Murguía, coordinadora de la bancada panista en la cámara alta, Yunes Márquez dejó de contestar mensajes y llamadas horas previas a la votación, por lo que esa misma noche le exigió confirmar su postura en torno a la reforma judicial.

El país tuvo noticias del senador veracruzano hasta la mañana del martes 10 de septiembre, tras el inicio de la sesión en la que los senadores votarían la reforma más tarde. Yunes Márquez envió una misiva a la mesa directiva solicitando licencia por motivos de salud. 

Su padre Miguel Ángel Yunes Linares asumió entonces la titularidad del escaño y llegó al Senado en medio de aplausos de las bancadas oficialistas pese a la rivalidad protagonizada desde hace varios años con AMLO y otros personajes de Morena. 

La llegada de Yunes Linares se dio en medio de un cruce de dimes y diretes con el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, quien calificó a los Yunes como traidores y amenazó con expulsarlos del partido si aprobaban la reforma judicial.

Por la tarde de ese mismo martes 10 de septiembre, cuando la sesión se reanudó en la Casona de Xicoténcatl tras la irrupción de manifestantes en el Senado de la República, Yunes Márquez regresó para ocupar su escaño y entonces anunció que votaría a favor de la reforma judicial.

La que fue “calificada” como una traición por senadores de oposición se consumó cerca de la medianoche, cuando Yunes Márquez finalmente dio su voto a favor de la reforma judicial.

En Veracruz no los quieren; líderes nacionales dicen otra cosa

Aunque en Veracruz el apellido Yunes es despreciado por la militancia de Morena, sus partidos aliados y varios de sus líderes, la familia de políticos veracruzanos fue bien recibida por la cúpula nacional tras la aprobación de la reforma judicial. 

Tanto la gobernadora electa, Rocío Nahle García, como el dirigente estatal de Morena en Veracruz, Esteban Ramírez Zepeta mostraron su animadversión hacia los Yunes y aseguraron que el partido se reserva su derecho de admisión.

A diferencia de ellos, el presidente de la mesa directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, declaró el martes 17 de septiembre que Morena podría darle cobijo en la cámara a Miguel Ángel Yunes Márquez. 

La idea de una adhesión a Morena se reforzó este miércoles 18 de septiembre, tras la reunión que el senador tuvo con la presidenta electa.

Además, el gobernador Cuitláhuac García dijo también este miércoles que podría reunirse con Yunes Márquez pese a las grandes diferencias con la ideología política de su familia.