- Xalapa
Miles coinciden: transporte público en Xalapa es pésimo desde hace años
Xalapa, Ver. – Los xalapeños podrán diferir en muchas cosas: qué café es mejor, qué calle es la más emblemática o qué estación del año se disfruta más en la ciudad, sin embargo, hay algo en lo que miles de habitantes de la capital coinciden: el transporte público es pésimo.
Las quejas son varias y cada vez más frecuentes: falta de mantenimiento a las unidades, sobrecarga de pasajeros, retrasos en las rutas, operadores que ofrecen un mal servicio y falta de limpieza en los autobuses. Todo esto impacta negativamente en la calidad de vida de los usuarios.
Los habitantes de esta ciudad han expresado su frustración a través de diversas plataformas, señalando que la situación ha empeorado en los últimos meses, sin embargo, entre concesionarios y autoridades se deslindan de sus responsabilidades.
La Dirección de Transporte Público no pone un orden en los prestadores de servicios y los empresarios del transporte responsabilizan a las autoridades e incluso a los propios usuarios.
Los intentos de mejorar el servicio a menudo se quedan cortos debido a la falta de recursos y una gestión ineficaz, pero también la falta de aplicación y modificación de la ley es un factor importante.
La situación ha generado un ciclo de descontento y desconfianza entre los ciudadanos, quienes perciben que las soluciones propuestas son insuficientes o mal ejecutadas.
El arquitecto José Antonio Ochoa Acosta, profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana, coincide con lo que usuarios piden: la necesidad de un sistema de transporte público confiable y eficiente es urgente.
“La solución a estos problemas requiere un enfoque integral que incluya una revisión exhaustiva del sistema de transporte, una inversión adecuada en infraestructura y una mayor transparencia en la gestión. Los ciudadanos de Xalapa necesitan un sistema de transporte público confiable y eficiente que pueda satisfacer sus necesidades y contribuir al desarrollo de la ciudad”, explicó para e-consulta el arquitecto Ochoa Acosta.
LA REALIDAD DE LOS USUARIOS
Karla, ha sido usuaria del transporte público en Xalapa toda su vida; los últimos tres años viaja desde la colonia Niños Héroes hasta el Campus de la Universidad Veracruzana y con el pasar de los años se ha enfrentado a situaciones desagradables que van desde condiciones deterioradas en los autobuses, conductores sin tacto y hasta violencia.
“Te mentiría el número de veces que me han tocado camiones sucios, deteriorados, incluso sin asientos, porque han sido muchas, pero no solo es eso, hay conductores que son groseros, que te cobran boleto completo, aunque presentes tu credencial de estudiante, o que no hacen nada cuando existen situaciones de inseguridad, ahí arriba”, narró.
Monse viaja todas las mañanas en “la combi azul” junto con su hijo de 5 años de edad y una niña de 7 para poder llevarlos a la escuela, ubicada en la zona centro de la ciudad.
Se sube en la colonia Obrero Campesina y califica su experiencia de usuaria como “un caos”. Le ha tocado desde sobrecupo hasta esperar más de 30 minutos para poder abordar alguna unidad debido a la falta de rutas en la zona.
“El tráfico es un problema, la gente prefiere andar en sus autos generando más caos y porque obvio es más cómodo, pero yo creo que si hubiera buen servicio de transporte habría personas que no usarían sus autos, así todos llegaríamos más rápido y la movilidad sería mejor, pero como los camiones, combis y taxis están horribles, los taxistas abusivos, todos prefieren sus autos, aunque para llegar a algún lugar te hagas una hora”, narra.
Al igual que Monse el arquitecto José Antonio Ochoa Acosta coincide en que la mejora del servicio, regulación de precios y modernización harían que en esta ciudad el desplazamiento fuera más fácil, ya que a su consideración el ampliar carriles en avenidas principales solo es una solución a corto plazo, sin embargo, el mejoramiento del transporte sería una opción más rápida e incluso más amigable con el medioambiente que reduciría el tráfico vehicular.
“Es evidente que en Xalapa tenemos un problema de movilidad que debe atenderse desde la raíz. Aquí se debe de mejorar el transporte público para que las personas deseen usarlo así no usan sus autos y con esto se reduce el tráfico vehicular. A veces lo decimos de chiste, pero es verdad Xalapa está a una hora de Xalapa, pero es eso, es obvio que prefieren la comodidad de tu auto antes de usar un taxi sin regular su precio o un autobús que parece chatarra”, explica.
¿Y EL PLAN DE MOVILIDAD?
Al llegar al cargo como gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez se comprometió a mejorar la movilidad en la capital, Xalapa, esto debido a las múltiples quejas de los ciudadanos, quienes desde campaña le manifestaron el mal servicio de transporte público y el tráfico vehicular, pero no salió como esperaba.
En 2019, cuando el gobierno de Cuitláhuac García apenas llevaba un año en funciones, se presentó el proyecto del Tren Ligero Metropolitano de la Región Capital. Este plan tiene como meta conectar no solo Xalapa, sino también los municipios cercanos como Banderilla, Coatepec, Xico, Teocelo, Emiliano Zapata, Jilotepec y Rafael Lucio.
El presidente López Obrador había confirmado que se llevará a cabo, sin embargo, advirtió que el comité responsable de su construcción debía ajustar los plazos para garantizar que el proyecto se complete antes de diciembre de 2023, por lo que no se logró y fue como el gobernador puso en marcha el Plan B, que fue la construcción de dos puentes y ampliación de carriles.
Las estructuras se planearon así: uno sobre la avenida Lázaro Cárdenas y otro hacia Las Trancas, destinados a aliviar el tráfico en los dos cruces con mayor volumen de vehículos. Aunque ambos puentes se completaron a principios de 2024, según los conductores, no lograron reducir el congestionamiento en las entradas a Xalapa.
Estos puentes causaron controversias e incluso la oposición solicitó que se revisara la aplicación de los recursos al tratarse de inversiones millonarias. Tras su apertura, previo a elecciones, hubo quejas de los automovilistas, quienes señalaban el desprendimiento de concreto y mala calidad del material con los que fueron construidos.
Este proyecto fue criticado, incluso, por los agremiados a cámaras de transportistas, quienes señalaron que no funcionaron para la disminución del tráfico y que lo que se debió de hacer, era regular mediante leyes, el transporte público.
¿CUALES SON LOS PENDIENTES?
En el 2022, tras la presión de concesionarios y ciudadanos, el gobernador envío al Congreso local modificaciones a la Ley de Tránsito, sin embargo, éstas no pasaron. Fue así que en julio de este año el Mandatario anunció que volverá a enviar la Ley corregida con atención especial al caso de grúas.
“La metí hace meses, ya lo había comentado, la puse en el Congreso, nada más que se tardaron y la retiré, no quiero que se quede ahí estancada, la voy a volver a enviar y le voy a hacer tres correcciones para que sea diferente”, dijo en conferencia el pasado 24 de julio.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez reconoció las quejas de ciudadanos ante el cobro excesivo por el servicio de grúas, pero también aseguró que la nueva ley contempla, entre otras cosas, regular el servicio del transporte público. Entonces, descartó un incremento de precios.
Esto provocó descontento entre los concesionarios del transporte público, quienes desde hace años han manifestado que para poder mejorar su servicio requieren incrementar los precios del pasaje dado que los precios de la gasolina han incrementado.
Por su parte, el director de Transporte del Estado Ángel Alarcón Palmeros reconoció que es necesario tener una modernización de las unidades de transporte público, pues se han quedado rezagadas y el servicio que brindan no es el óptimo.
En la actualidad circulan alrededor de 89 mil unidades, pero se desconoce cuántas son las que están en malas condiciones por lo que se inició con una revista el 30 de mayo pasado que no se realizaba desde hace 13 años y que permitirá acciones para su mejoramiento, esto de acuerdo con el director de Transporte del Estado.
Por su parte, el especialista Ochoa Acosta, explicó que además de la regulación en las leyes es necesario invertir en el Transporte Público al considerar que reducir rutas, cambiar paradas, establecer horarios y cambiar unidades, no implicaría un costo excesivo y generaría ganancias mayores a los concesionarios.
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