Xalapa, Ver.- El senador veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez se uniría al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados para votar a favor de la reforma judicial, que se discutirá este martes 10 de septiembre en el Senado de la República. 

Aunque el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, aseguró que el veracruzano votaría en contra de la iniciativa que reforma al Poder Judicial de la Federación (PAN), Yunes Márquez faltó a la reunión con panista en la sede albiazul este lunes 9 de septiembre. 

El voto del político, conocido en la entidad veracruzana como “Chiqui Yunes”, es el único que le faltaría a Morena y aliados para obtener la mayoría calificada que apruebe la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

De acuerdo con El Sol de México, la oposición quedaría reducida a 43 senadores y no podrá impedir que Morena apruebe la reforma con mayoría calificada. 

Trayectoria

Miguel Ángel Yunes Márquez es el hijo mayor del exgobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, cuyo mandato duró solo de 2016 a 2018. El político veracruzano es militante de las filas de Acción Nacional. 

Yunes Márquez comenzó su carrera política como diputado local del distrito 12, con cabecera municipal en el puerto de Veracruz, del 5 de noviembre de 2004 al 26 de enero de 2007.

Fue alcalde de Boca del Río en dos ocasiones, la primera de 2008 a 2010 y la segunda de 2014 a 2017. Culminó su segundo mandato en el primer año de labores de su padre Yunes Linares, quien actualmente es su suplente en el Senado de la República. 

Para 2018 se convirtió en el candidato del Frente Amplio por Veracruz – conformado por Acción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano – a la gubernatura del estado, sin embargo, perdió las elecciones frente al actual gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

“Chiqui Yunes” obtuvo el segundo lugar de las votaciones con el 38.34 por ciento de los sufragios, casi seis puntos porcentuales menos que su rival morenista. Desde entonces se ausentó de la vida política de Veracruz por casi tres años.

Hizo su reaparición previamente a las elecciones municipales de 2021 para convertirse en el candidato del PAN, el PRI y el PRD a la alcaldía de Veracruz. El hijo mayor de Yunes Linares inició la campaña como el abanderado de la coalición, pero a los pocos días su candidatura fue revocada. 

Tras una queja de Morena, el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) determinó revocarle la nominación debido a que el panista incumplió con el requisito de tres años de residencia efectiva en el puerto de Veracruz. En menos de 24 horas, el PAN nombró nueva abanderada a su esposa Patricia Lobeira Rodríguez.

La nueva candidata ganó las elecciones municipales de ese año frente al morenista Ricardo Exsome Zapata y asumió el cargo de alcaldesa el 1 de enero de 2022. 

Yunes Márquez tiene orden de aprehensión

En Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez tiene girada una orden de aprehensión dentro del proceso penal 151/201 por su presunta participación en los delitos de uso de documento falso, falsedad ante la autoridad y fraude procesal.

Al panista se le acusa por presuntamente haber falsificado documentación requerida por el Organismo Público Electoral (OPLE) para obtener la candidatura de la coalición PAN-PRI-PRD para contender por la alcaldía de Veracruz en el proceso electoral de 2021.

Las denuncias en su contra estuvieron guardadas por casi tres años hasta que, tras las elecciones de 2024, la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle García, criticó a la fiscal Verónica Hernández Giadáns por no dar celeridad a las investigaciones contra Yunes. 

El panista faltó a tres comparecencias a las que fue citado a los juzgados de control de la congregación de Pacho Viejo, en Coatepec. Para ausentarse de las comparecencias primero aprovechó un error domiciliario en los citatorios y en el resto de las citas alegó un padecimiento en la columna vertebral que lo incapacitaba para trasladarse. 

Finalmente compareció el 11 de julio de 2024 ante el juez Óscar Luis Lozada Hernández en una videollamada que tomó desde Jacksonville, Florida, en Estados Unidos. Tras casi ocho horas de audiencia, el togado suspendió indefinidamente