Natalia, una niña de 4 años, vivía con su mamá y su padrastro en la localidad de San Isidro Palotal, en Córdoba, Veracruz, con quienes se encontraba el pasado 19 de agosto, cuando tras un regaño y una pelea, el sujeto la golpeó, la empujó y la pequeñita murió desnucada, dentro del que en teoría debía ser lugar seguro, su casa.

En Veracruz, 108 menores de 5 años han muerto por homicidio entre el año 2000 y el 2022 de acuerdo con datos del INEGI, mientras que en todo el país, 2 mil 388 niñas y niños menores de 6 años fueron asesinados entre 2010 y 2022.

Las organizaciones que forman el  Pacto por la Primera Infancia denunciaron que los golpes a manera de castigo en contra de los niños y niñas, como los que le quitaron la vida a Natalia, son todavía una constante en México y que pueden traer consecuencias muy graves, como lo que ocurrió con la pequeña Natalia.

“En el Pacto por la Primera Infancia (PPI) nos pronunciamos enérgicamente en contra de todo tipo de violencia hacia las niñas y los niños en primera infancia porque esta es una tragedia que no podemos seguir ignorando”, señalan en su comunicado.

El Pacto por la Primera Infancia advirtió que la mitad de los niños y niñas menores a 5 años, han sido sometidos a métodos de disciplina que implican algún tipo de violencia.

Esto a pesar de que aparentemente las personas aseguran rechazar los castigos corporales en los menores, se siguen aplicando sin importar el estrato socioeconómico.

Esta situación de acuerdo con el informe, se repite en todos los estratos sociales y en todos los países de América Latina, inclusive hacia niñas y niños de menos de 1 año. 

“La evidencia científica es clara: la primera infancia es un período de especial sensibilidad, riesgo y oportunidad. Las y los bebés, así como las niñas y los niños son vulnerados a través de diferentes formas de violencia —maltrato psicológico, violencia sexual, golpes, amenazas, negligencia—, su vulnerabilidad es mayor que otros grupos etarios debido a la dependencia de sus cuidadores y su limitada capacidad para buscar ayuda fuera del hogar”, indicó el reporte del Pacto por la Primera Infancia.

Esta situación es aun más grave cuando son los propios cuidadores principales o personas de confianza de la familia los que cometen los castigos violentos, como en el caso de Natalia.

Cuando los vecinos de la comunidad escucharon los gritos de la niña en San Isidro Palotal, de inmediato llamaron al número de emergencias, sin embargo, cuando llegó la ayuda, Natalia estaba ya sin vida, tendida en el suelo su casa.
 
Tanto el padrastro como la mamá fueron detenidos, vinculados a proceso y se les dictó prisión preventiva por dos años debido a los delitos de feminicidio, violencia familiar y omisión de cuidado. 

NIÑOS ASESINADOS POR SUS FAMILIARES

En Veracruz se han presentado varios casos como el de Natalia:

En marzo del 2023 una niño de 3 años falleció luego de las lesiones que le provocó una golpiza que le fue dada por su madre en la colonia Francisco Gamboa en Ciudad Isla, al sur de Veracruz. El menor fue llevado al hospital por su tía. Ahí murió a causa de varias fracturas.

En septiembre del 2022 un niño de 4 años  murió en la clínica 11 del Seguro Social a causa de golpes que habría recibido presuntamente de su mamá. 

Los hechos ocurrieron en Xalapa, el niño al igual que Natalia fue golpeado dentro de su vivienda de la calle Benito Juárez, de la colonia Nacional, por su madre.

En el 2014 un niño de 9 años murió desnucado, luego de tener una riña con su hermano de 16 años, quien lo empujó y el pequeño cayó al suelo perdiendo la vida de forma instantánea. Esto ocurrió en la colonia Vicente Lombardo Toledano en Veracruz.