• Migrantes

Andrés, migrante hondureño que viaja en caravana con una pierna

  • Heidi Castellanos
Con una sola pierna, ha caminado cerca de 780 kilómetros, pese al cansancio y heridas su intención es buscar una mejor vida.

Sayula de Alemán, Ver.-  Andrés Andelino Castro es un hombre de 36 años originario que Honduras que viaja en la caravana migrante “Jesucristo”, su paso se diferencia del resto, camina más lento y cojea un poco, pues solo tiene una pierna; la otra, la perdió años atrás en su primer intento de llegar a Estados Unidos


Una prótesis y un bastón son sus compañeros inseparables en esta travesía, pero también viaja con un dolor que en algunos días, se vuelve insoportable. Ha recorrido cerca 780 kilómetros con una sola pierna y narró que cada  paso es un desafío, pero su determinación se mantiene firme gracias a la solidaridad de sus compañeros y al amor que siente por su hija de 9 años, quien sigue en su país natal.


"Caminar día y noche ha sido, para qué te digo, un esfuerzo bastante grande, pero Dios me ha dado la fuerza y, gracias a mis compañeros, a los muchos aquí que me han apoyado con un granito de arena, he podido hasta llegar aquí, y aquí vamos para adelante", contó en entrevista para e-consulta Veracruz. 


Un sueño interrumpido por una tragedia


La historia de Andrés no solo es de lucha, sino también de pérdida y resiliencia. Durante su tránsito por Veracruz, recordó que en el 2016, durante su primer intento por llegar a Estados Unidos,  perdió su pierna derecha al intentar subir al tren al que llaman "La Bestia".


Lo nombran así porque es un medio de transporte al que muchos migrantes recurren para acelerar su camino, pero saben que es muy peligroso y a muchos les ha arrebatado la vida. 


"Fue en mi primer viaje; te voy a decir que fue un viaje corto en el que no pude lograr mi sueño, el sueño que todo mundo tiene de llegar a Estados Unidos, pero aquí vamos haciendo el esfuerzo, echándole todos los kilos para continuar, no teniendo que no me duele, me duele recordar y también caminar, pero aquí vamos", contó Andrés. 


Aunque aún no se ha recuperado completamente del accidente, Andrés no se rinde. A pesar de las heridas y el dolor que le provoca la prótesis, sabe que viajar a pie es menos peligroso que subirse de nuevo a un tren. 


Trata de caminar rápido para ir al en medio del contingente, pero en su rostro se observa el dolor que le provoca cada paso, más cuando la intensidad de los rayos del sol lo cubren la lluvia de agosto los alcanza. 


"A mí me ha costado un mundo y otro poder continuar, pero es menos riesgo que el tren y vengo en esta caravana porque no quiero vivir lo que ya viví años atrás, que me costó recuperarme, volver a pegar el paso, volver a ser el mismo", dijo Andrés.


Una segunda oportunidad


Para Andrés, esta travesía es más que un simple viaje; es una búsqueda de una segunda oportunidad. Su único deseo es conseguir una mejor prótesis que le permita trabajar y ofrecerle una vida mejor a su familia. 


Mientras la caravana migrante sigue su ruta hacia el norte, la historia de Andrés Andelino Castro se convierte en un ejemplo de perseverancia y valentía para sus compañeros, ellos consideran que este hombre ha demostrado que, a pesar de las adversidades, siempre hay un motivo para seguir adelante.


“Nosotros nos quejamos de que estamos cansados, pero lo vemos y lo vemos que no se echa para atrás y también nos motiva, porque vaya que esto es cansado, ahora él con eso en su pie, lo vemos y por eso en lo que podemos lo ayudamos”, comentó Frank, integrante de la caravana.


La ruta de "Jesucristo


El pasado 21 de julio esta caravana salió de Hidalgo, Chiapas y ha recorrido Oaxaca, actualmente se encuentra  en el sur de Veracruz analizando qué camino tomar para avanzar, su tránsito por este estado se ha complicado porque es muy poca la ayuda con agua y comida que han recibido. 


Pese a la incertidumbre que viven actualmente, Andrés está firme en avanzar porque dice que solo en Estados Unidos podría conseguir una prótesis que no lo lastime al caminar y que le permita trabajar y brindarle  un mejor futuro a su hija.