Xalapa, Ver.- La muerte del diputado local, Fernando Arteaga Aponte, la mañana de este 4 de julio, causó conmoción en la sociedad, en la oposición y en varios grupos políticos. 

El legislador porteño llegó al cargo por el partido Morena, sin embargo, recientemente había renunciado a su fracción luego de buscar infructuosamente la candidatura por Distrito XIV en Veracruz.

Unos días antes de que se llevaran a cabo las elecciones, el diputado local renunció y criticó al partido en el poder de favorecer a unos cuantos, incluso, se mencionó que apoyó al candidato de la oposición, José Yunes Zorrilla. 

Ahora, tras su muerte, será Norma Leonor Victoria Mendoza González, su suplente, quien asuma la curul por dicho distrito hasta que concluya la actual LXVI Legislatura el próximo 4 de noviembre.

La lucha del "Huevo" Artega

Antes de ser diputado, Arteaga Aponte, realizó activismo con colonos que se vieron afectados con la llegada de Grupo MÁS como administrador del agua en la conurbación. 

Sin importarle ser oposición o no, el legislador alertó por la contaminación en varias lagunas de Veracruz, señalando que existen “daños catastróficos” por posible negligencia de las autoridades.

Constantemente solicitó intervenir ante las presuntas omisiones en las que incurre el Grupo MAS respecto a los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento en Veracruz y Medellín de Bravo, planteando retirarle la concesión. 

Apenas en mayo, mediante un pronunciamiento, el diputado local hizo un llamado para que, en apego a sus atribuciones constitucionales, legales y reglamentarias, las autoridades de los tres órdenes de gobierno atiendan los casos de mortandad de peces que se registraron en la zona.

En tribuna,  también recriminó a sus compañeros de bancada por no apoyar que el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) realice auditorías al Grupo MAS.

Señalo que está confirmado que el agua que suministra esta empresa cuenta con contaminantes y sustancias nocivas y, respecto al tema financiero y al cumplimiento de obligaciones contractuales, han salido a relucir deficiencias en la operatividad, mantenimiento y la construcción de infraestructura.

“Grupo MAS funciona en deplorables condiciones, sin equipo de vanguardia ni mucho menos personal calificado para prestar tan indispensable servicio, profundas son las irregularidades que no se han llevado a cabo asambleas de accionistas por el Instituto, también lo es y muy alarmante, el que no se haya realizado ni siquiera una auditoría de carácter corporativo.

“No olvidemos que este grupo factura cerca de mil millones de pesos anualmente y que no ha sido aclarado el destino que le ha dado a otra cantidad similar por concepto de cartera vencida de su antecesor, el SAS”, resaltó Arteaga Aponte.