Tecolutla, Ver.-  Tras negarse a pagar la cuenta de una taquería en Tecolutla, municipio ubicado al norte de Veracruz, el militar Gabriel N, proveniente de Ecatepec, Estado de México, intentó darse a la fuga cuando era perseguido por personal del lugar para exigirle el pago y evitar que se fuera sin pagar; minutos más tarde fue detenido por la Policía Municipal. 

Según reportes, en lo que llegaba la policía, el militar accionó su arma al aire; le apuntó a un civil y le rompió el pómulo a un menor de 15 años. 

Los hechos ocurrieron alrededor de las 10:20 del sábado 11 de mayo, cuando Gabriel N se negó a pagar la cuenta del consumo que solicitó en la taquería “Teco Tacos”, ubicada en el centro de la cabecera municipal de Tecolutla, a escasos metros de la comandancia de la Policía Municipal. 

Sin razón ni motivo alguno, la familia se negó a cubrir el pago a la mesera de la taquería. La esposa del militar, Marlene N, se le fue a los golpes y el hijo de la empleada, un menor de 15 años, quiso defenderla y a cambio el militar le rompió el pómulo. 

Ante la riña, el personal de la taquería solicitó la presencia de la Policía Municipal de Tecolutla, y al darse cuenta, los rijosos trataron de darse a la fuga. 

Eduardo Liahut, propietario del comercio, relató que fue al salir de la taquería e irse caminando hacia su vehículo, que salió a encararlo para tratar de impedir que huyera antes de que llegara la policía, por lo que el militar - en ese momento fuera de servicio y con ropa de civil - sacó su arma, hizo detonaciones al aire y le apuntó directamente amenazándolo.

Después de hacer esta acción y provocar el terror entre los turistas y comerciantes de la zona que rápidamente buscaron resguardarse al escuchar las detonaciones, el militar subió a su vehículo junto con su familia, y al tratar de huir chocó contra otro vehículo estacionado en el lugar, lo que dio tiempo para que llegaran los elementos policiacos y lo detuvieran. 

Al interponer una denuncia en contra del militar por todos los daños, agresiones y pérdidas económicas en su negocio, el propietario de la taquería y sus empleados fueron remitidos a la Fiscalía Regional de Papantla, sin embargo, al llegar allá, y al presentar el detenido como militar, decidieron enviarlos a la fiscalía de Poza Rica. 

Después de 12 horas de los hechos y de permanecer toda la noche en vela para poder interponer una denuncia formal en contra del sujeto, las autoridades no quisieron atenderlos y las autoridades de la Fiscalía Ragional llamaron al Ejército Mexicano para que acudieran por su compañero. Más tarde llegó la unidad 08007310 del Ejército Mexicano para remitirlos a ellos nuevamente a la Fiscalía Regional de Papantla. 

Los afectados temen ser víctimas de varios delitos como tráfico de influencias, encubrimiento hacia el militar y que además, nadie se haga cargo de los daños y pérdidas económicas que sufrieron esa noche, ya que al escuchar las detonaciones, todos los clientes salieron corriendo y ya no pudieron cobrar las cuentas correspondientes, por lo que solicitaron la intervención de las autoridades estatales para que se haga justicia y se les acepte la denuncia para que procedan contra el militar.

Lamentaron que las fuerzas armadas del país cuenten en sus filas con personas prepotentes que no están preparadas para portar un arma, ya que además, refieren, que durante el proceso, Marlene N, esposa del acusado, aseguró que al ser militar puede accionar su arma cuando quiera sin que esto tenga consecuencias.