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Con velada, exigen justicia por feminicidio de Betita en Veracruz
Veracruz, Ver. - La tarde de este sábado 16 de marzo, La Colectiva Las Brujas del Mar organizó en la plaza de la Soberanía de la ciudad de Veracruz una velada contra las desapareciones y feminicidios, esto luego de la desaparición y homicidio de la joven madre de familia Susana Beatriz Espinoza, mejor conocida “Betita”.
Jóvenes mujeres acudieron al asta bandera del bulevar Manuel Ávila Camacho y al pie de la llamada “Antimonumenta” colocaron veladoras.
“Que el feminicidio de Susana Beatriz no quede impune, justicia”, decía una de las cartulinas que fueron colocadas en la zona, “porque vivas de las llevaron, vivas las queremos”, decia otra de las leyendas.
A través de la velada, las ciudadanas urgieron a las autoridades justicia para Susana Beatriz, cuyos restos fueron hallados el pasado jueves 14 de marzo en una barranca del fraccionamiento Lomas de Río Medio 3 de la zona norte del puerto de Veracruz.
La víctima desapareció el pasado 27 de febrero cuando salió a dejar a su hijo al kinder en la colonia Reserva Tarimoya 2 de Veracruz.
La joven madre de familia fue sepultada la tarde de este sábado 16 de marzo.
En redes sociales, la colectiva Las Brujas del Mar emitió un posicionamiento para tratar de sensibilizar a la población sobre el problema de las mujeres desaparecidas.
“Muchas personas en este país repiten el discurso revictimizante que si a una persona la desaparecen o asesinan es porque ‘andaba en malos pasos’ o tenía ‘malas amistades’, que ‘estaba donde no debía’ o ‘haciendo cosas que no debería’. Hasta cierto punto es lógico porque ese pensamiento da un sentido de seguridad: si no haces nada malo, nada malo te puede pasar. Quieren convencer a otros de esto, pero mayormente a sí mismos. Es lo que se repiten internamente cuando escuchan las noticias o leen las redes sociales, cuando ven una ficha de búsqueda o que encontraron otro cuerpo en un lote baldío”.
La colectiva criticó el discurso revictimizante en los casos de desaparición.
“Es no querer hacerle frente a la dolorosa y aterradora realidad de que ‘el mal momento y mal lugar’ es en todos lados y todo el tiempo, que nadie está exento de ser víctima de un delito, que a cualquiera le puede pasar. Para muchas personas es mejor imaginar que hay motivos para que dependa de uno mantenerse a salvo, que aceptar que ni así lo estamos, que este problema es más grande que uno y sale de nuestro control”, sentenció.