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Diego y Aldana, de Argentina a Alaska en una casa rodante
Veracruz, Ver.- “¡Che! ¿y si es nuestro último día? ¿estamos haciendo realmente lo que sentimos que nos apasiona?”, se plantearon Diego Gómez y su esposa Aldana Puricelli, ambos originarios de Argentina, hace cuatro años.
Entonces, renunciaron sus trabajos en el país argentino, compraron una casa rodante y junto con su perrita Abby emprendieron un largo viaje rumbo a Alaska.
Hace poco menos de dos semanas llegaron al municipio de Boca del Río y estacionaron su Toyota 1984 sobre el bulevar Manuel Ávila Camacho.
Diego y Aldana venden bolsitas con dos alfajores a 35 pesos. Aldana los hornea y Diego se encarga de venderlos; de esa manera logran financiar parte de los gastos del largo viaje que emprendieron.
Los jóvenes argentinos se convirtieron en creadores de contenidos para redes sociales, en las que ya son celebridades, pues tan solo en Instagram @abbyporamerica tienen más de 78.5 mil seguidores.
El contenido de sus videos, reels y fotografías se enfoca en el viaje que iniciaron hace cuatro años con dos meses desde su natal Argentina. Regularmente comparten imágenes de los lugares que visitan, los paisajes, la gastronomía, la cultura y la gente. El buen manejo de sus redes sociales les permite monetizar.
Diego Gómez es originario de Buenos Aires, Argentina. Estudió Ingeniería en Sistemas y, hasta antes de emprender el largo viaje por América, trabajó en una empresa de telecomunicaciones durante 10 años. Su esposa Aldana laboró en una compañía de venta de ropa deportiva.
Según Diego, él y su esposa llevaban una vida normal, cumplían con su horario laboral y volvían a casa, hasta que un día se cuestionaron si realmente hacían lo que les apasiona.
“Teníamos una vida normal, cumplíamos con horarios, normal, y verdaderamente en un momento como que sentimos que si era nuestro último día en la tierra, vamos a decir, porque realmente uno no sabe, no tenemos una fecha de caducidad escrita en algún lado y realmente mañana puede ser nuestro último día. Y ahí nos planteamos esta idea de que ‘¡che! ¿y si es nuestro último día? ¿estamos haciendo realmente lo que sentimos que nos apasiona?”, dijo Diego.
Fue así que decidieron renunciar a sus trabajos y a su vida normal en Argentina, compraron una camioneta y emprendieron el viaje junto con su perrita Abby.
“¡Che! Y por qué no buscamos una casa rodante si lo único que va a cambiar es el patio y los vecinos, pero la casa va a seguir siendo la casa, la camita siempre va a ser la camita”, dice Diego.
Adaptaron una casa rodante al chasis de la Toyota 1984. El interior tiene lo básico: una pequeña habitación que cuenta con un colchón, un baño, una cocina con horno donde preparan sus alfajores y un fregadero.
La casa rodante de @abbyporelmundo se alimenta con paneles solares, cuya energía abastece de luz a la televisión. Cuenta con aire acondicionado, sistema de calefacción y un tanque de 70 litros de agua fría o caliente.
“Es una casita como de muñecas, pero muy completa, realmente tiene lo básico, lo necesario”, comenta Diego Gómez.
El viaje de sur a norte comenzó en 2019 y a la fecha visitaron 17 países, incluido México. Llevan cuatro años y dos meses recorriendo el continente americano y todavía les falta más de un año para llegar al destino final.
“Es hacer amigos, conocer paisajes, conocer comida y la cultura de cada rincón de América”, menciona.
El viajero argentino dijo que la idea es llegar a Alaska en julio o agosto de 2025, antes de las heladas del año.
“Tenemos el sueño de llegar a Alaska, no porque sea Alaska, sino porque queremos conocer cada rincón de nuestra querida América”, comparte.
El próximo lunes 26 de febrero saldrán de Boca del Río. ¿A dónde? La pareja todavía no lo sabe.
“¿Para dónde? Todavía no lo definimos, quizá Ciudad del Carmen. Esto es la no rutina, el día a día, no sabemos qué va a pasar mañana”, concluyen.