Veracruz, Ver.- Hace tres años empezó el sueño de Osmar Gómez García: abrir un gimnasio que tuviese como propósito alejar a jóvenes de malas prácticas y que fuera un espacio que cree campeones del boxeo en Veracruz.

En la colonia Adolfo López Mateos, en el puerto de Veracruz, sus habitantes no contaban con un lugar para hacer deporte ni un parque en varias cuadras a la redonda. Junto con su hermana y unos amigos, Osmar inició la construcción de un gimnasio especializado en box.

Osmar fue albañil y soldador, por lo que emplea sus habilidades para construir con sus propias manos el recinto que albergaría a decenas de jóvenes veracruzanos, no obstante, al lugar aún le faltan muchas mejoras y acabados. 

“Es difícil si uno empieza desde abajo, más cuando estamos solos, la falta de láminas provoca que el lugar se inunde, falta echar piso, entre otras cosas”, reconoce el joven veracruzano.

A pesar de lo que todavía falta, con la ayuda y esfuerzo de vecinos de la colonia Adolfo López Mateos se rellenaron los espacios necesarios y poco a poco el gimnasio tomado forma. 

“De tres años a la fecha se puso piso, instaló drenaje y se han puesto tubos y tierra entre otras mejoras y todo eso sin contar con un presupuesto”, añade Osmar.

Dificultades

Se llegó a tener hasta 30 jóvenes en el Gym Boxmar, los cuales invertían su tiempo en el deporte del boxeo, pero, por falta de recurso, ya que el mismo Osmar era quien construía el gimnasio, las instalaciones aún no eran adecuadas y el joven se encontraba cansado después de los trabajos.

“Cuando ellos llegaban yo ya estaba cansado, por ello algunos de ellos se desmotivaron”, relata el joven.

Hoy en día el proyecto sigue en pie, asegura el exmedallista; los jóvenes, con la genuina intención de realizar una actividad productiva, acuden con él. 

“Muchos chicos actualmente eligen otros pasos, pero si hay un área en que sea de entretenimiento o de deporte se van a enfocar en eso en lugar de otras cosas que no hacen un bien social”, comenta.

Falta apoyo

De acuerdo con Osmar y su hermana Wendy, a pesar de todo el apoyo y esfuerzo puesto tanto por ellos, amigos y vecinos, aún les faltan materiales, los cuales son costosos. 

“Faltan láminas, tazas de baño y costales de cemento para poner sobre la tierra, entre otras cosas”, explica el joven. 

De igual forma, Gómez García dice que acudió a medios de comunicación para solicitar que se dé a conocer el proyecto, sin embargo, dichas visitas no tuvieron éxito, puesto que se centran en su historia como exmedallista y no en su actual proyecto.

El joven, de 25 años, participó en las olimpiadas del 2012, 2013, 2014, en las que logró el segundo lugar a nivel estatal; además, fue a eliminatorias a nivel nacional y quedó entre los primeros lugares. También participó en competencias de carreras y boxeo.

“He salido a muchos estados de la república por el boxeo, todos los gastos los ha puesto uno, es muy difícil destacar en un área si no tienes un apoyo por parte de una institución o de alguien que te patrocine”, narra el exmedallista.

Osmar asegura que la única persona que le extendió la mano es el artista callejero Miguel Ángel Rodríguez, mejor conocido como “Poderoso”, quien le ayuda hasta el día de hoy en las mejoras al gimnasio como lo son los murales. 

“Todo esto es una inversión en el que no he visto un resultado, todo lo he hecho yo y es un esfuerzo sobre humano, trabajar e invertir, trabajar e invertir. Es un esfuerzo que yo quisiera tener el recurso la materia prima para yo instalarlo para que sea un área de convivencia”, dice Osmar.