Tecolutla, Ver.- Mientras su esposo se debatía entre la vida y la muerte en el hospital de Poza Rica, Claudia Yaneth Bustamante buscó desesperadamente aplicar a alguno de los programas sociales que existen por parte del Gobierno Federal para poder ayudarse con los gastos, pues él –de oficio taxista- era el único sustento de su hogar.

Desde la beca para su hijo que estudia en la primaria de Ricardo Flores Magón, ubicada en la comunidad del mismo nombre, municipio de Tecolutla, el programa para madres solteras y para cuidadoras, fueron algunos de los programas donde Claudia trató de ingresar durante todo un año para poder ayudarse con los gastos de su casa, ya que por ese tiempo, su esposo, Jorge Alberto Aguilar Vera, sufrió de deficiencia renal y requirió de tratamiento en el hospital hasta que falleció el pasado 31 de enero de este año.

Por aproximadamente 30 años, Jorge Alberto fue chofer de un taxi del sitio de La Guadalupe en el municipio de Tecolutla, donde cubría toda la Costa Esmeralda desde el municipio de San Rafael hasta Gutiérrez Zamora, su sueño era tener su propio taxi y para eso, había ahorrado junto con su esposa Claudia, sin embargo, una enfermedad interrumpió sus planes.

“El como taxista tampoco podía acceder a ningún apoyo porque no hay ninguno para ellos, trabajaba mucho y queríamos comprar un taxi, pero lamentablemente enfermó y tuvo que dejar de trabajar, yo tampoco podía hacerlo porque necesitaba ir hasta Poza Rica a cuidarlo, no teníamos ni una guardería donde poder dejar a los niños y lo tenía que dejar solo por las noches para poder volver a casa para cuidarlos”, relató.

Aunque Claudia llenó varios formularios, siempre hubo algo que no le permitió acceder a ningún apoyo, “no me entré al de madres solteras porque no era soltera, no entré al de cuidadoras desconozco por qué y a mi hijo no le dieron beca porque su directora no ha querido firmar, ella dice que es cosa del Gobierno pero tengo entendido que son los directores los que hacen las gestiones”.

Debido a su difícil situación, compañeros de Jorge Alberto de la base de taxistas CTM de La Guadalupe, hacían colectas entre ellos para poder ayudar a su familia, así que el día de su fallecimiento, también reunieron una cantidad para solventar los gastos del funeral y con mucho cariño, le despidieron con un último pase de lista y una última corrida por la carretera costera donde trabajaba a diario detrás del volante.

Claudia lamentó que como taxistas, los choferes no puedan tener ningún tipo de apoyo por parte de ninguna institución, por lo que pidió que las autoridades hagan una revisión a esos programas sociales que tanto presumen, pues en muchas ocasiones, no aplican a la situación que viven miles de mujeres en Veracruz.

Ahora, después de la muerte de su esposo, Claudia se encuentra preocupada porque no tiene quien le cuide a sus hijos para poder ir a trabajar, un niño de 8 años y una pequeña de apenas un año, “ojalá que nos pudieran apoyar a las madres para que podamos tener algún emprendimiento sin tener que descuidar a nuestros hijos”.

Consideró que en esta época electoral, se ha hecho mucho hincapié a que “es tiempo de mujeres” y son varias mujeres las que aspiran a un puesto de toma de decisiones desde donde podrían ayudar verdaderamente a las miles de mujeres que como ella, enfrentan situaciones difíciles para poder cuidar de sus familiares, llevar el sustento a sus hogares y procurar a sus hijos.