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La villita navideña, 28 años de tradición en El Gran Café del Portal
Veracruz, Ver.- Desde hace 28 años y de manera ininterrumpida, El Gran Café del Portal del Centro Histórico de Veracruz instala su nacimiento del niño Jesús y su villita navideña. Iniciaron como una tradición familiar, pero que con el paso del tiempo se convirtieron en un atractivo visual de la temporada navideña para los comensales.
El establecimiento comercial, localizado en el cruce de la avenida Independencia y calle Zamora, en el primer cuadro de la ciudad, comenzó a operar en 1929 como un café-restaurante en el que, hasta la fecha, se sirven platillos regionales, pan y café. Anteriormente fue dulcería.
A inicios del año 1926, Don José Fernández, oriundo de la Cantabria, España, y residente en la ciudad de Córdoba, se trasladó a vivir al puerto de Veracruz, donde adquirió el inmueble que tres años después se convirtió en El Gran Café del Portal.
Fue la señora María Teresa Fernández de Toca, hija de Don Pepe, quien comenzó con la colocación de un nacimiento del niño Jesús en el segundo piso del edificio donde se localiza El Gran Café del Portal.
Los primeros nacimientos no estaban a la vista del público y eran de menor tamaño en comparación con los actuales. Eran única y exclusivamente para la familia Fernández, sin embargo, la hija de Don Pepe invitaba de vez en cuando a uno que otro cliente a que subiera a la planta alta para conocerlo.
Cuando falleció la señora María Teres Fernández de Toca, la familia tuvo la idea de mandar a colocar el nacimiento a la vista de sus clientes para que todas y todos disfrutaran de él. Fue así como, hace 28 años, inició la tradición.
Los años transcurrieron y a las figuras a escala que recrean el nacimiento de Jesús de Nazaret se le agregaron nuevos elementos hasta que se convirtió en una villa navideña.
“Anteriormente, este nacimiento y villa se ponían en la parte de arriba cuando vivía la mamá del dueño, doña Teresa Fernández de Toca”, comentan.
“Posteriormente, cuando ella fallece, el hijo la empieza a poner en la parte de abajo del café para que la gente la admirara porque la mamá, anteriormente, dejaba subir a la gente para que vieran el nacimiento”, destacó Carlos Ramírez Sánchez, gerente del café.
De acuerdo con Ramírez Sánchez, la instalación tiene una duración de 25 días. Comienzan a trabajar en el mes de noviembre para que todo quede listo antes del 12 de diciembre, fecha en la que se le festeja a la Virgen de Guadalupe.
Lo que se busca es que, al salir de la misa en honor a la Virgen, que se celebra cada año en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción del puerto de Veracruz, los fieles católicos se tomen un lechero en El Gran Café del Portal y aprovechen para disfrutar del nacimiento y de la villita navideña.
“Ha cambiado de posiciones, se ha hecho más grande cada vez. Antes era más chica y ahora cada año se van agregando nuevas piezas, se quitan otras que ya no funcionan por el deterioro de la corrosión que hay aquí en Veracruz”, explicó.
Informó que para instalar toda la estructura se requiere de por lo menos una decena de personas. Según Carlos Ramírez, un electricista se encarga del armado de las luces y de la programación por tiempos de las piezas, ya que muchas de ellas requieren movimiento sincronizado.
Echar a andar el mecanismo que hace que todo funcione a la perfección no es tarea fácil, asegura, sin embargo, cada año el café trata de innovar con nuevos elementos.
La villita navideña cuenta con más de mil 700 piezas entre casitas, montañas, una cascada, el tranvía, la pista de hielo, globos aerostáticos, el trineo de Santa Claus y sí, ¿por qué no?, un Gran Café del Portal a escala.