Amatlán de los Reyes, Ver.- Por la desatención de la dirección escolar ante un caso de intento de estrangulamiento de un menor a otro, la escuela primaria “Amado Nervo”, en el municipio de Amatlán de los Reyes, fue tomada por los padres de familia para exigir que haya orden al interior y se eviten situaciones que pongan en riesgo la integridad de los infantes. 

El plantel escolar se ubica en la congregación Río Seco donde se conoció que hace unos días, un estudiante de sexto grado, presuntamente atentó contra un niño de seis años que cursa el primer año. De acuerdo al testimonio de la abuela del agraviado, el niño que cursa el sexto grado llegó al salón de su nieto a donde ingresó para agredirlo. 

El supuesto agresor tomó del cuello a su compañero a quien supera en complexión por la diferencia de edades e intentó estrangularlo al presionarle el cuello con fuerza. Fue gracias a que en ese momento llegó un maestro al salón de clases que logró separarlos y evitó que el más pequeño fuera lastimado en mayor grado.

A pesar de que el profesor que atestiguó la agresión informó sobre lo ocurrido a la dirección escolar, ésta se mantuvo hermética y cuando los familiares del menor afectado buscaron una explicación y principalmente una solución que les garantice que no se repetirá ese hecho violento u otro similar a ningún estudiante del plantel, fueron ignorados. 

Por esa razón, los padres y madres de familia decidieron tomar las instalaciones del plantel para exigir un alto a todo tipo de bullying, al aseverar que la escuela es para contribuir en la formación de  hombres y mujeres de bien, sin encubrir actos irregulares y/o conductas violentas que pudieran tener desenlaces fatales. 

Se dijo que el problema surgió tras una discusión entre el alumno de sexto grado con el de primero durante el recreo, pero, el mayor no quedó conforme y fue a buscar al otro hasta su salón de clases donde ocurrieron los hechos. 

Los inconformes piden a las autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz, un alto al abuso por parte del menor agresor al considerar que su comportamiento puede representar un riesgo para el resto de la comunidad estudiantil. Por su parte, el director del plantel hizo mutis y prácticamente corrió a los medios de comunicación que llegaron a cubrir la protesta.