Xalapa, Ver.- Dos años y ocho meses después, Antonio Asthar “N”, fue sentenciado a 55 años de prision por el feminicidio de su madre, María Antonieta Manterola Melgarejo, quien era trabajadora del Centro Estatal de Cancerología (CECAN) en Xalapa. 

Tras varios meses de investigaciones y audiencias, la Fiscalía General del Estado (FGE) logró comprobar ante un juez que el joven es responsable del feminicidio de su madre, una mujer de 55 años, originaria del estado de Puebla. 

Como parte del Proceso Penal 58/2020, se comprobó que Antonio Asthar golpeó con un tubo a la víctima de 55 años y después la lesionó con una navaja hasta privarla de la vida el pasado 9 de febrero del 2020. 

Las investigaciones iniciaron el día 9 de ese mes, cuando fue localizado el cuerpo sin vida de la mujer en un paraje de la carretera que conduce a la localidad de La Orduña sobre la carretera Xalapa-Totutla. 

Previamente su hijo, ahora sentenciado, reportó su desaparición ante la Comisión de Búsqueda quienes emitieron una ficha para dar con su localización, sin embargo fue hallada muerta días después con aparentes signos de violencia. 

María Antonieta era originaria de Teziutlán, Puebla, su fotografía se popularizó en las redes sociales de personas quienes la buscaban con vida. 

El 18 de febrero de ese mismo mes elementos de la  Policía Ministerial de la comandancia de Coatepec detuvieron a Antonio Asthar como presunto responsable del feminicidio. 

En el proceso legal las autoridades lograron confirmar que la víctima sufría violencia intrafamiliar de su propio hijo, lo que fue expuesto por testigos y familiares durante el juicio. 

María Antonieta trabajó en el área de recursos financieros del Centro de Cancerología (CECAN), doctor “Miguel Dorantes Meza”, por lo que sus compañeros de trabajo exigieron públicamente a las autoridades  hallarla con vida. 

Inicialmente se reportó que un par de sujetos irrumpieron en la vivienda de la víctima para llevársela por la fuerza, lo que fue desmentido durante las indagatorias y se comprobó que fue su hijo quien la asesinó. 

Marian, como la conocían sus amigos cercanos era trabajadora del área de Recursos Financieros del Centro Estatal de Cancerología (Cecan) “Doctor Miguel Dorantes Meza”, ubicado en la colonia Progreso Macuiltépetl en la capital veracruzana, una mujer recordada por su gran trayectoria en este hospital.