Córdoba, Ver.- Un grupo de docentes protestaron afuera de la clínica-hospital del ISSSTE en el municipio de Córdoba, para expresar su inconformidad por una serie de irregularidades que van desde la falta de atención médica adecuada, desabasto de medicamento hasta posibles casos de negligencia al referir que una maestra ingresó el pasado viernes a las ocho de la mañana y salió a las cinco y media de la tarde, pero ya sin vida.

La fachada del inmueble de salud fue cubierto en sus protecciones de las pancartas con las que los inconformes llegaron al hospital que se encuentra en el fraccionamiento Villa Verde, para hacer públicas sus demandas, al afirmar que falta disponibilidad de citas médicas, atención oportuna e inmediata, abastecimiento de medicamentos y otros señalamientos. 

“Solicitamos altas médicas con base en un buen diagnóstico”, “Exigimos mejor atención al derechohabiente, instalaciones dignas, trato digno. Exigimos ser atendidos en urgencias por médicos certificados ¡No pasantes!, “Exigimos otorgar incapacidades con días correspondientes para que los derechohabientes se recuperen plenamente. ¡Es urgente!”, son parte de las consignas que se leen. 

Se trata de integrantes del magisterio, hombres y mujeres que son encabezados por Quirino Calzada Urias, secretario de Operación Política Sindical de la Región 9, sección 32 del SNTE, quien aseguró que son irregularidades que ha prevalecido en esa clínica-hospital del ISSSTE. 

“Exigimos que nuestras autoridades escuchen nuestras demandas. Queremos mejoras en tiempo y forma. Exigimos disponibilidad de citas médicas, abastecimiento de medicamentos, diagnósticos certeros. Esto es un problema no sólo de Córdoba sino que lo viven los compañeros a nivel estado y país”, afirmó.  

Aunque se reservaron detalles, acusaron que como resultado del mal servicio médico, una maestra falleció después de permanecer más de nueve horas hospitalizada en ese lugar, por lo que enfatizaron que exigen ser atendidos por médicos certificados y no por pasantes que no cuentan con la experiencia necesaria para tratar casos graves. 

Los inconformes llegaron uniformados con pantalón de mezclilla azul y blusa blanca; apoyados con sombrillas se apostaron en el acceso principal del inmueble sin afectar el ingreso del resto de los derechohabientes. Hasta las cuatro de la tarde, permanecían manifestándose de manera pacífica.