Veracruz, Ver.- La vialidad para llegar al campo deportivo de Las Bajadas donde se realizó la concentración de la aspirante a la candidatura de Morena, Claudia Sheinbaum, se colapsó.

Decenas de  camiones urbanos se enfilaron desde diversos puntos de la ciudad hasta la zona poniente, donde se llevaría a cabo el evento. Muchos de ellos salieron de las instalaciones de Leyes de Reforma, punto de llegada y salida.

Estos autobuses tomaron diversas rutas, algunos la avenida J.B Lobos, otros la carretera Federal  Veracruz - Xalapa. Debido a que estacionarse en la zona era prácticamente imposible, la mayoría de los autobuses se estacionaron en la vialidad del Nuevo Veracruz.

En la carretera federal  Veracruz - Xalapa, había una larga fila de taxis que se estacionaron en esta zona. También había camiones de carga con lonas a favor de Claudia Sheinbaum.

Varios elementos de Tránsito tuvieron que tratar de hacer más ágil la vialidad, sobre todo en los accesos a la zona en donde se realizó el evento. 

Las calles aledañas eran un desfile de personas con banderines y banderas grandes, caminaban sobre la calle pues la banqueta era insuficiente. Incluso una camioneta de redilas, con dos personas dentro - una de cada lado - iba repartiendo playeras blancas con el nombre de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, impreso, para que todos estuvieran ad-hoc al evento.

Y como en todos los mítines o concentraciones políticas de antaño, los vendedores ambulantes llegaron al sitio.

Los más asediados por los asistentes eran los vendedores de raspados, glorias y nieves, que tenían una gran cantidad de personas alrededor de sus triciclos buscando comprar para apaciguar el fuerte calor que se sentía.

También había quienes ofrecían aguas frescas, tortas, incluso una señora llevó tamales de elote, masa y bollitos, que en cuestión de minutos se vendieron.

El cansancio alcanzó a los asistentes que llegaron con horas de anticipación al sitio y esperaron por casi 3 horas la llegada de Sheinbaum.

Se sentaron sobre el pasto buscando cualquier cosa que pudiera darles un poco de sombra.

A la llegada de la aspirante a la Coordinación Nacional en Defensa de la Cuarta Transformación, todo fueron porras, vivas y gritos. Sin embargo, en la recta final de su discurso, muchos comenzaron a retirarse.

Algunos corrían de vuelta sobre el arroyo vehicular para poder alcanzar los camiones que los habían traído al mitin.  Dejando tras de sí basura de botellas, las servilletas que contenían las tortas, los vasos del raspado o las bolsitas de chicharrones.