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La ruta de Pablo y Tepache, amigos que cruzan Veracruz en bicicleta adaptada
Córdoba, Ver.- Pablo Alberto Tapia y su lomito Tepache, un xoloitzcuintle de dos años, son compañeros de cicloviaje, por una aventura laboral. Desde hace más de dos meses, ambos viajan a bordo de una bicicleta adaptada capaz de cargar con 300 kilogramos, y este fin de semana hicieron una parada en Orizaba y Córdoba.
Pablo es panadero y fue invitado por un amigo para que trabaje en su cafetería en Playa del Carmen, Quintana Roo, una oportunidad para generar más ingresos y ayudar a sus padres y hermanos menores que se quedaron en la Ciudad de México.
Desde la capital del país, su familia ora para que llegue con bien, pues todos están conscientes de los riesgos a los que se enfrenta, no sólo por las inclemencias del tiempo, sino también por el tema de la inseguridad que enfrenta el país.
“Vamos a trabajar allá, nos están esperando desde el mes de abril, pero vamos con calma. Vinimos del sur de la Ciudad de México, de Tlalpan, pasé por Xochimilco, salí como por la tercera semana de mayo.
El trayecto más difícil ha sido el descenso de las Cumbres de Acultzingo, donde nos cayó la noche, con niebla; los frenos ya no respondían, pero un ser extraordinario, Dios, le llaman muchos, nos ayudó en la bajada”, dice.
Mientras su peludo amigo Tepache se recuesta un rato en la explanada del parque 21 de mayo, en el Centro Histórico de Córdoba, Pablo aprovecha para compartir sobre su odisea. Tenía programado su trayecto de manera distinta, pero debido a que estaba cerrado el paso de Cortés, por la actividad del volcán Popocatépetl, cambió su ruta.
Es la segunda vez que se atreve a realizar un viaje de esta naturaleza; el primero fue en 2011, cuando recorrió 120 kilómetros de Playa del Carmen a Tulum. En esta ocasión la meta es mayor, por ello carga con una casa de campaña, bancos de plástico, ropa, equipo básico de protección y otros aditamentos necesarios y herramientas por si su vehículo sufre alguna avería.
Un largo camino por recorrer
Además de ser panadero, Pablo es instructor del juego de mesa de estrategia Go (Wei Qi en China, Baduk en Corea, I - Go en Japón). Recorrió varios kilómetros con su lomito, pero aún tiene un largo trayecto para llegar a su destino en un tiempo estimado de tres semanas.
Para Pablo y Tepache no es un viaje fácil, pues para poder solventarlo solicita aportaciones o donativos en sus redes sociales; a estas aturas se le han agotado. Nuevamente pidió el apoyo a todo aquel que pueda brindarle alojamiento, alimento o dinero en efectivo o vía transferencia durante lo que le resta de su trayecto.
“Mis contactos cercanos me han insistido en viralizar nuestro viaje para monetizar por medio de TikTok, Patreon, o plataformas de fondeo masivo como Crowdfunding, pero mi dispositivo no da para instalar las apps necesarias. Por ello me he dispuesto a compartir mi historia en redes sociales”, señala.
El joven comparte que desde hace 28 años ocupa la bicicleta como su principal medio de transporte, por lo cual decidió aventurarse en ella para ir tras sus sueños, pero esta vez acompañado de su mejor amigo, el perrito Tepache, pese a que este último se inquieta cuando le pegan directamente los rayos del sol. “Está ´quintito´, busca novia, le gusta más caminar”, expresa entre risas.
En su trayecto, Pablo recibe desde mentadas hasta muestras de solidaridad y caridad de personas que se detienen para regalarle tortas, agua o hasta dinero, ya que porta un letrero donde refiere que les falta gasolina y que requieren alimento y agua. Si quieres ayudarlo, contáctalo al WhatsApp 5561817476.
“Uno va conociendo y disfrutando de los paisajes, pero allá nos esperan en un cafecito de un amigo, donde me estaré desempeñando. Me encanta Veracruz y me falta un largo trecho por pasar hasta Coatzacoalcos y ya de ahí seguiremos a la Venta, Paraíso, Frontera, Escárcega, Bacalar, Carrillo Puerto, Tulum hasta llegar a Playa del Carmen. Gracias a todos por su ayuda”, finalizó.