- Municipios
A 12 años, crimen de periodista Milo Vela sigue impune en Veracruz
Veracruz, Veracruz.- Jazmín López Solana limpió los restos de sangre de su padre, el periodista Miguel Ángel López Velasco, mejor conocido como Milo Vela, su madre Agustina Solana y su hermano Misael López Solana, asesinados la madrugada del 20 de junio de 2011 en la colonia Playa Linda, en el puerto de Veracruz por un comando armado.
A 12 años del crimen, no hay personas detenidas ni enjuiciadas. La carpeta de investigación que se integró por parte de la entonces Procuraduría de Justicia del Estado de Veracruz quedó archivada y empolvada con el paso del tiempo.
No hay un solo indicio que ayude a esclarecer el multihomicidio que desintegró a la familia de Jazmín, quien la mañana de este martes 20 de junio colocó una ofrenda floral en la placa en honor a su padre en el callejón José S. Montero, en el Centro Histórico de Veracruz, acompañada por integrantes de la Red de Familiares de Periodistas Asesinados y Desaparecidos.
Jazmín y su hermano Miguel Ángel López Solana sobrevivieron al ataque porque no se encontraban en la casa de sus padres la madrugada de los hechos. Tras los homicidios, recurrieron al autoexilio y se apegaron a mecanismos de protección.
"Mi hermano estuvo en el exilio por más de 11 años, yo me quedé aquí en Veracruz, también huí en su momento de aquí, hubo desplazamiento y el recorrido no ha sido fácil, el recorrido ha sido de angustia, de malos tratos de las autoridades, de darle la espalda a los familiares", dijo.
La madrugada del 20 de junio de 2011, una llamada telefónica estremeció a Jazmín, no podía creer lo que acababa de escuchar. El interlocutor, su hermano Miguel Ángel, le acababa de dar la noticia.
"Me dijo ‘es que acaban de asesinar a mi mamá, a mi papá y a Misael’, le cuelgo en ese momento y dije ‘¡habrá dicho asaltado o matado?’, no podía creer lo que acababa de escuchar", recordó.
Cuando Jazmín llegó a la casa de la colonia Playa Linda, donde ocurrió el crimen, fue recibida por Yolanda Ordaz, periodista del diario Notiver, quien fue secuestrada el 24 de julio de 2011 y hallada ejecutada dos días después.
"Tengo muy presente el recuerdo de Yolanda sentada y diciendo ‘¿qué vamos a hacer?’ Y yo le decía ‘no sé qué vamos a hacer", narró.
Ese 20 de junio de 2011 comenzó la pesadilla para Jazmín y para su hermano Miguel Ángel. Desde el levantamiento de indicios hasta la integración de la carpeta de investigación, hubo una serie de inconsistencias por parte de las autoridades.
Jazmín y su familia se encargaron de lavar las paredes y el piso que quedaron manchados de sangre. Los agujeros en los muros, producto de los impactos de bala de grueso calibre, daban cuenta de la crueldad con la que los asesinos cometieron el ataque.
"Ni siquiera nos mandaron a llamar, ni siquiera un levantamiento de cuerpo, nosotros mismos levantamos la sangre, nosotros mismos levantamos los pedazos de dientes, nosotros mismos tuvimos que recoger todo en esa casa, las balas. Mi tía levantó las piezas dentales, nosotros ese día levantamos la sangre y recuerdo que Yolanda Ordaz me decía ‘¡van a venir otra vez!’ y yo le dije ‘ya han pasado tres horas y nunca regresaron", expresó.
La hija de Milo Vela asegura que no hubo testigos. Nadie, ni los vecinos ni los oficiales de la caseta de la extinta Policía Intermunicipal que se ubicaba a 500 metros del lugar de los hechos, vio nada.
"Tuve la oportunidad de poder ver la carpeta de investigación hace 10 o nueve años y decía que personas que pasaron a 500 metros habían escuchado balazos, personas que estaban jugando o iban en taxi escucharon balazos, pero nadie, ningún señalamiento, ningún vecino, ni si quiere la policía que haya visto las cámaras, nada. No hubo nada en ese momento y hasta el día de hoy la carpeta está empolvándose", aseguró.
Este martes 20 de junio de 2023, a 12 años del multihomicidio, Jazmín exigió justicia para sus familiares.