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José Bayro: artista plástico de Bolivia hecho en México

  • Evelyn Castro
El artista se encuentra en el puerto de Veracruz para la exhibición de su obra Bayro Barroco

Veracruz, Ver.- Aunque José Bayro Corrochano es originario de Cochabamba, Bolivia, se hizo en México como artista plástico desde su llegada al país a sus 21 años. Cuatro décadas después, el boliviano tiene 64 años y una carrera reconocida por la crítica como prolífica y fructífera.

El autor de la escultura surrealista El hombre azul, ubicada en el jardín de San Francisco, en Puebla, obra que formó parte del décimo aniversario de la Lotería Nacional en 2016 apareciendo en los boletos impresos, llegó el pasado 24 de mayo al puerto de Veracruz con un fragmento de su más reciente exposición: Bayro Barroco. 

El resto de la colección se encuentra expuesta desde el pasado 22 de marzo en Casa LAMM, Centro Cultural ubicado en la colonia Roma, en la Ciudad de México, y se mantendrá expuesta hasta junio tras la respuesta favorable de la audiencia.

Bayro es conocido internacionalmente por su trabajo multidisciplinario; en Bayro Barroco se presentan alrededor de 20 piezas pertenecientes a la pintura, escultura, gráfica, cerámica y joyería, trabajadas durante dos años y que forman parte de una colección total de 170 obras.

Proveniente de una familia creativa y visual de su vida en Bolivia, recuerda las navidades increíbles, las mesas preciosas, una casa bella, el gusto extraordinario de su madre y las colecciones de arte de su padre, una influencia familiar muy fuerte en su gusto por el arte. 

“Estudié arquitectura, me gradué con mención honorifica en la Universidad Autónoma de México, pero nunca ejercí ni se me abrieron las puertas, al ingresar a la maestría en Artes Visuales en la Academia de San Carlos dije ‘ahora si voy a hacer lo que yo quiero.”

El arte de Bayro se inspira en las vivencias del ser humano, en sus virtudes, flaquezas y travesuras. Es caracterizado por trabajar con el albur y vestir a los personajes con un barniz de sorpresa y misterio; busca proyectar una imagen universal.

“Tengo un famoso personaje de mi obra, que se llama La dama apenada, porque yo, cuando llegaba de Bolivia, una señora me dijo ‘estoy muy apenada’, pero yo la veía con la sonrisa enorme, para mí significa fungido, así salió el cuadro que tenía penes en la cabeza, así tan claro, me gusta salpicar a todos los fragmentos de la sociedad.”

La colección que alberga en el estudio de Puebla oscila entre los mil 250 cuadros. Busca que su obra no sea masificada, por lo que cada una está certificada y maneja tirajes cortos, por ejemplo, los grabados van de 15, 20, máximo 50 piezas; las esculturas son siete copias y dos pruebas de autor en homenaje a sus nueve hermanos, dos ya fallecidos. 

El inventor de imágenes, como lo llaman algunos, recomienda a los jóvenes interesados en formarse en el mundo de las artes, a tener pasión y trabajar mucho, a prepararse y a aprender constantemente, “esto no es cuestión de un día, ser pintor me ha tomado cuarenta años de mucha disciplina”.

Actualmente, dice estar en un gran momento y sentirse muy contento con la internacionalización de su obra y la favorable respuesta. En los próximos meses estará en Italia, Madrid y cerrará el año con una exposición enorme en su tierra natal: Bolivia.  

La exposición Bayro Barroco permanecerá abierta a todo público hasta la primera semana de junio en las instalaciones de La Galería, ubicada en avenida José Martí, espacio dirigido por el arquitecto Beto Gaya, con quien se siente agradecido por abrirle las puertas del puerto de Veracruz.