Xalapa, Veracruz.-  Adriana Avendaño Jiménez es una profesora que da clases bajo un árbol, ella atiende a cinco alumnas del tercer grado en la Telesecundaria María Enriqueta Camarillo, en la colonia 2 de marzo, de la localidad de Puerto Rico, en el municipio de Coatepec. 

Las sillas se colocan a un lado del tronco todas las mañanas, minutos antes de las 8:00. Así, las alumnas permanecen en la intemperie para recibir las clases hasta después del mediodía previo a la celebración del Día del Maestro, este 15 de mayo “estamos trabajando porque no tenemos un espacio como tal, un vecino nos prestó dos ciclos la casa, pero comenzó a reconstruir y por eso no podíamos seguir ahí. Ahora nos pasamos debajo de la sombra de este árbol para continuar nuestra labor”, dice Adriana.

Son cinco niñas las que estudian el tercer grado bajo el árbol de chalahuite, pero dos de ellas no acudieron a clases porque enfermaron de gripe y tos, entonces optaron por quedarse en casa.

Cuando recibieron la noticia que tendrían que desocupar, sintieron tristeza porque el cuarto que funcionó como aula tenían pegados los materiales de las exposiciones, los dibujos, mapas y demás trabajos; afuera es complicado, sobre todo en días de mucha humedad. Dar las clases en estas condiciones no es fácil para la maestra Adriana.

Cuando las alumnas ingresaron al primer grado, la esperanza era que al menos en el último grado de la secundaria pudieran estar dentro de un salón, con las condiciones necesarias, pero hasta la fecha no fue posible.

En días de lluvia se incorporan a las aulas móviles donde están los grados de primero y segundo “pero no es lo adecuado porque son lonas y si hablamos los tres maestros, no son las condiciones por eso me muevo acá, pero si cae un aguacero ni los compañeros puedan trabajar porque literalmente son chorreras por todos lados”.

Adriana tiene 35 años y 13 de experiencia laboral. Comenzó a dar clases en una escuela del municipio de Tlachichilco, ubicado en el norte del estado de Veracruz, de la región huasteca.

PRIMERO Y SEGUNDO

En condiciones similares están en primero y segundo grado, pues las aulas donde estudian son improvisadas y están elaboradas con lonas y estructura metálica a las cuales se les observa el óxido. 

El director de la telesecundaria, Vicente Mateo Flores, comentó que la matrícula escolar es de 19 estudiantes y cuatro profesores desde hace seis años, cuando se creó la escuela por la necesidad de estudio de los niños, pues la escuela más próxima está a más de kilómetro y medio.

“El trabajo que hacen los docentes es formidable a pesar de las carencias, esto es notable, es palpable, no tenemos más que las puras bancas, una mesa para el maestro y el pintarrón”, describe el profesor quien tiene 15 años de experiencia laboral.

En temporadas de lluvias por todos lados entra el agua, por el techo, por las “paredes”, pero también por el suelo; en días de mucho calor es casi insoportable mantenerse en el interior, pero las clases deben continuar.

El piso es de pura tierra, hay unas cuantas sillas; también la dirección está improvisada con una pequeña mesa y una llanta que fue adaptada como silla. Ese es el escenario dentro del plantel educativo.

Vicente Mateo es originario de Minatitlán, municipio ubicado en el sur de la entidad veracruzana. Tiene 36 años. Narra las condiciones limitadas, aunque también indica que no significa que la enseñanza también lo sea, ya que con todas las herramientas didácticas logran tener generaciones de estudiantes con excelentes niveles.

La escuela tiene seis años de fundación, desde que llegaron habitar las familias antorchistas. A pesar de las peticiones a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) para contar con un inmueble de concreto, la situación es difícil debido a que la colonia 2 de marzo no está regularizada.

Cuentan con un terreno de dos mil metros cuadrados para que ahí se edifique la relesecundaria con clave 30ETV0496-O. En los salones improvisados están los grados de primero y segundo, mientras que, en el de tercero, las cinco alumnas reciben clases bajo un árbol de chalahuite.