La protesta por el rechazo al proyecto del Centro Integral de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos promovido por el Estado para Córdoba, continúa en el municipio de Amatlán. Este domingo hubo una amenaza de desalojo de los manifestantes mediante la fuerza pública.

Congregados frente al palacio municipal, los pobladores se mantienen apostados con pancartas en las que expresan su inconformidad respecto a la zona donde se pretende realizar la obra, por parte de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente, cuya manifestación ya suma varios días. 

La síndica única, Leticia Tress Villafuerte confirmó que, hubo un momento de tensión la tarde de hoy, luego de que, al lugar arribaron patrullas con elementos de la Fuerza Civil y policías estatales en un intento por desalojar a los quejosos.

“Estaban aterrados los pobladores; con mucho miedo porque vieron llegar pues, ahora sí que, la fuerza civil y a policías del Estado y les dijeron que tenían que desalojar porque estaban cometiendo un ilícito al tener tomado el palacio, entonces la gente empezó a tener un pánico de aquellos”, expresó vía telefónica. 

Añadió que, afortunadamente los uniformados se retiraron, pero admitió que se habían apostado en las entradas y salidas del municipio, lo que provocó terror entre la población ante un posible enfrentamiento. A pesar de la situación, los manifestantes mantenían su guardia, ya que su postura es que, el gobierno estatal cambie la sede del proyecto, al afirmar que quedaría muy cerca de Amatlán y temen que se convierta en un foco de infección.

“Por la mañana estábamos citados a presentarnos a las diez de la mañana como ediles porque el día de ayer, estuvo el secretario del ayuntamiento aquí y los pobladores le hicieron la petición que, le solicitara al señor alcalde para que nos convocara a los ediles y, el día de hoy quedó en que a las diez, se iba a hacer esa reunión, pero no se presentó el alcalde, ni la regidora primera ni el cuarto”, dijo. 

La edil dijo desconocer quién convocó a la fuerza pública, pero descalificó el hecho al afirmar que, está en contra de su uso para amedrentar al pueblo, al señalar que son una tres mil personas en protesta que, sólo buscan ser escuchados y no se ponga el Centro de Transferencia en los límites de Córdoba y Amatlán, pues el predio está a menos de 300 metros de la mancha urbana, cerca de unidades habitacionales, del Cobaev y de un pozo profundo. 

“La gente no está en contra del Centro de Transferencia, lo que se quiere es que no se ponga ahí, sino en otro lugar lejano de los habitantes, para que no afecte, esa es la petición del pueblo, pero la gente de verdad me impresiona porque han estado presentes, sólo quieren ser escuchados, no están agrediendo, rayoneando ni están haciendo desmanes, sólo desean que se les apoye en su petición”, dijo.

La síndica, enfatizó que, es necesario que desde el alcalde Luis Arturo Figueroa Vargas, las diputadas federal y local, así como la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente deben “dar la cara” al igual que las instancias restantes que estén involucradas. 

“La gente lo que quiere en sí quiere acciones […] es que se haga una sesión de cabildo donde todos los ediles firmemos que estamos en desacuerdo de que se ponga ese centro de transferencia ahí, pero desafortunadamente, estábamos convocados todos los ediles, pero nadamás nos presentamos tres y los otros tres no se presentaron, incluyendo al alcalde […] la gente está en incertidumbre, les dijeron que iban a mandar granaderos para desalojar y temían por su vida. Ahorita debe haber unas cinco mil personas reunidas… se hizo hasta un rosario”, dijo. 

Refirió que, la Feria del pueblo sigue en la incertidumbre, ya que está sobre la fecha, pero debido a la problemática, los pobladores refieren que antes de la diversión, está la salud y por ello, señalaron que mantendrán su postura, con la manifestación a través de guardias, hasta ser atendidos en sus demandas. Por ahora, sólo comenzaron a funcionar algunos juegos mecánicos y el ambiente es tenso por momentos en la cabecera municipal de Amatlán.