Minatitlán, Veracruz.- Nadia Esther Ortiz, de 29 años buscaba resaltar su belleza con una rinomodelación con ácido hialurónico sin saber que pondría en riesgo su nariz y hasta su vida al someterse al procedimiento estético en Minatitlán, en el sur de Veracruz, el pasado 28 de enero. Desde entonces, lucha por salvar su nariz.

La joven lleva casi tres meses en un tratamiento de regeneración celular. El daño que le provocó la supuesta técnica que le mejoraría la estética de su nariz fue severo. De acuerdo con especialistas, estuvo a punto de perderla. 

Según Nadia, tras culminar el proceso, bastaron unas horas para sentir molestia en la zona manipulada. Días después comenzaron los dolores intensos. No sentía la nariz, pero sí una opresión en la zona. Desde los primeros síntomas anormales acudió con la persona que le realizó el procedimiento y de quien se reservó los datos. 

La persona le dijo que todo era normal, pero cuando la situación se recrudeció, la citó para deshacer el procedimiento y quitarle la piel que se había oscurecido. 

“La persona que me lo hizo, que no es del área de la salud, me dijo que era normal que eso se iba a quitar con el paso de los días. Después me recetó unos medicamentos, con eso me alivie el dolor, fue el día lunes por la tarde que ya me atendió y me aplicó hialuronidasa para deshacer el ácido hialurónico y también se le ocurre rasparme la nariz con una aguja para quitarme la piel que se estaba muriendo”, narra 

Nadia no se quedó conforme con esa “solución”, porque todavía sentía que algo no estaba bien. Entonces decidió contactar a expertos y, días después, le diagnosticaron necrosis por mala praxis. 

Una persona que realiza ese procedimiento, le brindó los primeros auxilios y le dijo que lo que tenía, no estaba bien y que podía terminar muy mal. Le advirtió que podía perder la nariz. La joven sintió terror y buscó ayuda profesional. 

Para Nadia, era difícil verse al espejo. Su nariz presentaba una severa lesión que le provocaba miedo e inseguridad, sin embargo, se sometió a un tratamiento de recuperación e investigó más sobre el procedimiento mal aplicado.

Ahora sabe que no acudió con un profesional y decidió contar su experiencia a través de sus redes sociales sin importar la exposición y las críticas. Quiso hacerlo para generar conciencia sobre la importancia de investigar antes de someterse a un procedimiento estético, pero, sobre todo, llevar un mensaje de aceptación. 

“De verdad, acudan con profesionales, a personas capacitadas, a personas del área de la salud, a personas que son médicos y no se dejen caer por charlatanes”, comenta.

Nadia actuó a tiempo y, aunque su tratamiento es doloroso, espera que su nariz luzca como antes. Se dio cuenta que nunca necesito una modificación. Asegura que su nariz era perfecta, porque estaba sana.