Xalapa, Veracruz.- Con 30 años de prisión fue condenado el homicida del ciudadano Rogelio Córdoba Suárez, quien desapareció en 2016 en el municipio de Xico. La persona sentenciada fue identificada como Fabricio "N" quien estuvo prófugo de la justicia durante 7 años, explicaron los padres de la víctima este jueves 20 de abril, tras asistir y escuchar la audiencia y la sentencia en la ciudad judicial de Coatepec.

Pasaron siete años de lucha para que Rogelio Córdoba tuviera justicia, dijeron sus familiares durante la entrevista donde mostraban pancartas con las consignas como “Juez, justicia para Rogelio Córdoba Suárez”.

De acuerdo con los datos de los mismos familiares, Rogelio trabajaba como chofer para Fabricio “N” en Xico quien supuestamente se dedicaba a la brujería, según testigos con engaños se lo llevó a un encargo laboral, sin embargo fue asesinado y su cuerpo arrojado a la cascada de Texolo.

Cuando los familiares se enteraron que desapareció Rogelio iniciaron la búsqueda de su hijo. Se llevaron a cabo jornadas para su localización en este afluente, uno de los sitios turísticos más visitados de Xico, pero jamás lograron ubicar los restos.

A la búsqueda en 2016 también se sumaron los integrantes del colectivo “Familiares Enlaces Xalapa”, para apoyar a Josefina Suárez y Artemio Córdoba los padres del joven Rogelio.

“Siempre le pedimos al Gobierno, a los fiscales que siguieran haciendo los trabajos y saquen adelante las tarjetas”. Dijo estar un poco más tranquilo porque siete años después su hijo alcanzó la justicia. La sentencia de 30 años fue dictada por la juez Charlotte Caballero.

También recordó que Fabricio se fugó durante dos años, hasta que fue localizado por la Policía Ministerial. El reporte de desaparición fue en 2016, procedieron con la denuncia, entonces el presunto implicado huyó, pero fue detenido en diciembre de 2018.

Rogelio Córdoba tenía 21 años de edad cuando sucedió el hecho, sus papás lo recuerdan como trabajador.

“A mi hijo lo llevaron con engaños, porque esta persona, e inculpado se dedicaba a la brujería y lo contrató como chofer. Mi hijo trabajó durante año y medio como chofer y con engaños lo llevó a un trabajo y ahí aprovechó para privarlo de su libertad y después arrojarlo a un caño de aguas”.

Al salir de la audiencia, dijeron reconocer el trabajo del Poder Judicial y de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz porque se logró la justicia para el joven Rogelio Córdoba Suárez