Diana Marlene Gómez encontró en su talento para la pintura una posibilidad para retomar sus estudios el próximo enero.

La joven, de 20 años, se dedica a pintar retratos e imágenes en bastidores y fundas para celulares, así como a pintar tazas y alcancías con diseños personalizados.

"Tengo intenciones de agregarle más al catálogo, pero por cuestiones económicas no puedo", dijo.

Para Diana, su emprendimiento es una manera de restarles preocupaciones a sus padres Ángel Jorge y Claudia, afectados económicamente por la pandemia de la covid-19. 

"Esto me apoya muchísimo a mí, ya no darles esa mortificación a mis papás de estarles pidiendo dinero, de estar dependiendo al cien por ciento de ellos", comentó.

Aunque descubrió su talento para el dibujo desde niña, fue hasta este año que inició su negocio de cuadros personalizados cuando le regaló uno a su madre el pasado 10 de mayo.

Quienes vieron el cuadro que pintó para su madre la motivaron a organizarse como emprendedora.

Poco a poco inició su negocio a través de redes sociales, principalmente en Facebook, donde periódicamente visita algunos grupos ofreciendo sus productos.

Dentro de su catálogo se encuentran retratos o cuadros personalizados que pinta sobre bastidores de 20 por 25 centímetros a un precio de 300 pesos.

También pinta fundas para celulares. El producto, que tiene un costo de 250 a 350 pesos, ya incluye la funda, el diseño y está protegido con resina para que la pintura no se dañe.

Por ejemplo, el tiempo que invierte en pintar la funda de un celular puede ser de hasta seis horas, según la dificulta del diseño. 

"Es algo que me gusta, no lo veo como algo mortificante; de hecho, lo utilizo para relajarme cuando tengo muchos problemas, el pintar me ayuda a concentrarme solamente en eso", expresó.

De acuerdo con Diana, aunque tiene poco tiempo como emprendedora, su actividad ya tiene frutos debido a que, afirmó, hay gente a la que le interesa lo que hace.

En ocasiones gana en una semana lo que tenía de sueldo en su antiguo trabajo, sin embargo, reconoció que hay tanto rachas buenas como malas.

Pandemia la orilló a desertar de la universidad

Antes del inicio de la pandemia de la covid-19, Diana era estudiante de la licenciatura en Turismo en la Universidad Antonio Caso, en el puerto a Veracruz.

Por las tardes, se dedicaba a trabajar con el objetivo de ayudar a sus padres Ángel Jorge y Claudia a pagar los gastos extras de la universidad: pasajes, desayunos, viajes, etcétera.

"Yo trabajaba y estudiaba, por eso me metí a una escuela privada, por los horarios, ya que ves que la UV tiene horarios muy quebrados", relató.

Sin embargo, cuando inició la contingencia sanitaria por los primeros casos de la covid-19 en el puerto de Veracruz, Diana renunció a su trabajo.

"Ya de cierta manera no tenía con qué apoyar a mis papás, porque ellos me apoyaban con la colegiatura", dijo la joven.

Diana decidió dejar la universidad en enero de 2021, debido a que consideró que las clases en línea no eran la mejor forma de aprender y que no hubo apoyo de la escuela.

Además, sus padres no pudieron seguir pagando la colegiatura pese a que tenía una beca que le brindaba el 20 por ciento de descuento.

"Por parte de las escuelas no vi mucho apoyo, estábamos pasando por una situación muy difícil", aseguró.

En pandemia, 5 millones de estudiantes dejaron la escuela en México

De acuerdo con la Encuesta de Medición para el Impacto de la Covid-19 en México, cinco millones de estudiantes no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021.

Según la encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en marzo de 2021, solo 32.9 millones de estudiantes ingresaron al curso.

El Inegi afirma en su informa que quienes no se inscribieron lo hicieron "por motivos asociados a la covid-19 o por falta de dinero o recursos".

La encuesta también revela que 1.8 millones de estudiantes no concluyeron el ciclo escolar 2019-2020.

El 58.9 por ciento de ellos argumentó motivos relacionados con la covid-19 y el 8.9 por ciento por falta de dinero.

Recientemente, el nuevo rector de la Universidad Veracruzana (UV), Martín Aguilar Sánchez, declaró que la pandemia causó la deserción del 15 por ciento del alumnado.

"Estamos preocupados porque hubo varios fenómenos que se dieron, por ejemplo, está el estudiante que se dio de baja temporalmente por problemas de conectividad, por el acceso, eso lo estamos resolviendo", informó el pasado 3 de octubre.

En el caso de Diana, su talento para la pintura es su mayor oportunidad de regresar a culminar su licenciatura tras más de año y medio de pandemia.

Por ahora solo quiere dedicarse a su actividad en lugar de regresar a un trabajo, pues aseveró que los empleos en Veracruz son mal pagados y absorbentes.

"Si Dios quiere y se puede dar la oportunidad de regresar a clases presenciales yo voy a continuar con lo mío, yo voy a seguir trabajando con esto, porque al fin de cuentas aparte de que me gusta, me deja ingresos", señaló.