• Veracruz

No le sabía a la tecnología y ahora soy maestra de mi nieto: Luisa

  • Inés Tabal G.
Debido a que su hija trabaja todos los días Luisa se encarga de ayudar a su nieto con las clases en línea, lo que significó un reto

"Abuela pícale ahí, muévele aquí", le decía Soid a su abuela Luisa en el primer día de clases en línea que ambos tomaron, el niño de seis años fue quien la orientó para que lograran entrar a la videollamada.

Antes de la pandemia de la covid-19 María Luisa no tenía celular, dice que no le gustaba eso de la tecnología, por lo que prefería vivir sin ese pequeño aparato del que actualmente ya no puede separarse, no por gusto sino por necesidad.

 

 

Después de que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) emitiera el comunicado de la suspensión de clases presenciales de todos los niveles educativos al inicio de la pandemiaLuisa se hizo cargo de la enseñanza de su nieto.

Sin recibir ninguna remuneración, la mujer ayuda a su nieto en las clases en línea, pues su hija es madre soltera y tiene que trabajar todo el día.

A través del celular puede mantener comunicación con la maestra de su nieto para enviarle las tareas y actividades que hace.

 

"Me es muy difícil porque yo no estoy actualizada en lo del internet y todo eso, entonces sí, me cuesta mucho trabajo", dijo Luisa.

 

 

En la primera clase en línea que ambos tuvieron, Luisa casi se pone a llorar porque no sabía cómo entrar a la videollamada, era tanto estrés y los nervios hacían que no pudiera conectarse, por lo que había veces que Soid no entraba a las clases.

"Nos poniamos a ver la clase por él (su nieto), porque yo no le agarraba la manera al celular y no le entendía, me cerraba y no, él me enseñó a mí", contó Luisa.

Por esta causa su mamá decidió meterlo a clases de regularización dos veces por semana, aunque había días en los no podían pagar los 30 pesos la hora que les cobraba la maestra para ayudarlo con las tareas y clases.

-¿Qué ha aprendido en todo este año?

-A utilizar el celular, antes no sabía, ahorita ya sé lo del WhatsApp, la ubicación, ya he aprendido varias cositas por lo mismo, me he visto obligada a aprender y en lo que no puedo me ayudan mis nietos, ellos están bastante avanzados con la tecnología, dijo Luisa.

Otra de las complicaciones que Luisa encontró durante las clases en línea es que tuvieron que gastar en el servicio de Internet, así como sacar copias de las actividades que su nieto debía hacer para mandarlas como evidencia de trabajo.

Antes de contratar internet, su hija le realizaba una recarga de 200 pesos por un plan de 28 días, aunque había veces que no le alcanzaba los datos para realizar las videollamadas, por lo que generaba un gasto extra que a veces no podían solventar.

 

"Ese es el problema, el dinero, porque no teníamos Internet, teníamos que estar metiendo plan, si no tenía suficiente saldo no podía tomar la clase, había que ir de nuevo a recargar", aseguró.

 

APOYOS DE ESTANCIAS INFANTILES; PROYECTO EN RESTRUCTURACIÓN

En el 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que debido a que se encontraron informes adulterados en las estancias infantiles, sería dado directamente a los padres de familias.

Este programa ayudaba a madres trabajadoras y padres solos con guarderías y el cuidado de sus hijos mientras trabajaban.

Ante este recorte presupuestal el Gobierno de AMLO propuso la alternativa que los padres encargarán a sus hijos con los abuelos, lo cual sería remunerado con el dinero que antes se les daba a las guarderías.

A dos años de que el Ejecutivo lo anunció, el delegado de Veracruz Manuel Huerta Ladrón de Guevara mencionó que el proyecto se está replanteando para regresarlo a como antes estaba.

 

"En el caso de Veracruz estamos llegando a un número de 3 mil 500 beneficiarios, cinco millones de pesos que cada bimestre se están pagando", aseguró.

 

 

Aunque aseguró que este programa va dirigido principalmente a los pueblos marginados, para el próximo ciclo planean tener un alcance para 20 mil niños, dependiendo de si se aprueba el presupuesto asignado.

Este apoyo es para niños de 1 año y hasta un día antes de cumplir los 4, se otorga mil 600 bimestrales, mientras que en los casos con discapacidad hasta los 6 años se otorga el apoyo de 3 mil 600.

Sin embargo, en hogares como el de Luisa este dinero no llega debido a que Soid no se encuentra en el rango de los menores que pueden ser beneficiados con el programa.

 

REZAGO Y DESERCIÓN ESCOLAR POR PANDEMIA

Además de las complicaciones tecnológicas que presentó Luisa, otro de los obstáculos que tuvo en el proceso de las clases en línea fue lograr que su nieto prestara atención a las videollamadas y programas que se transmitían en la televisión.

 

"Al principio no sabía nada, casi no aprendió, él decía que sí, pero cuando lo poníamos a escribir no podía (...), se me hizo difícil y la enseñanza de la maestra es buena, el problema es aquí que yo no estoy muy preparada para estas cosas", relató Luisa.

 

Cifras de la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación, indica que de los 33.6 millones de estudiantes inscritos en el ciclo 2019-2020, 738.4 mil no concluyeron el ciclo escolar; 98.2 mil de preescolar; 146.1 mil de primaria, 219.2 mil de secundaria; 181.3 mil de educación media y 89.9 mil de superior.

 

 

De esta cifra 58.9 por ciento que equivale a 435 mil estudiantes, no concluyó sus estudios por causa de la pandemia de la covid-19, las razones fueron porque perdió el contacto con sus maestros o no pudo hacer las tareas, algún integrante de su familia se quedó sin trabajo, falta de computadoras, internet u otro dispositivo móvil, consideraron que las clases a distancia no funcionaban.

El porcentaje restante fue de 8.9 por ciento por falta de recursos, 6.7 porque tenía que trabajar y 25.5 por razones distintas.

En tanto que del ciclo escolar 2020-2021 de los 54.3 de la población de 3 a 29 años, 5.2 millones no se inscribieron a la escuela por causa de la covid-19 y por falta de recursos.

Pese a que Luisa sabe el esfuerzo que implica llevar la educación de su nieto y está consciente que las clases presenciales pueden ayudar a que aprenda mejor que en casa, no está dispuesta a llevarlo a la escuela en este próximo regreso, ya que opina que es muy arriesgado, por lo que prefiere seguir ayudándolo.