- Veracruz
Con bazar, Rosita busca costear sus medicinas
Veracruz, Ver.- En un bazar improvisado que colocó en la Alameda de Díaz Mirón en el puerto de Veracruz, Rosita espera sentada la llegada de sus clientes, la mujer de 76 años de edad vende ropa de uso para comprar sus medicamentos para la depresión y el insomnio, que padece desde hace varios años.
Con un sobrero de mimbre y una camisa de manga larga se tapa del sol que se cuela por las ramas de los árboles, ella tiene su puesto en la zona de mercados, pero debido a la contingencia por el covid y a las bajas ventas tuvo que cerrar.
Por eso desde hace una semana decidió colocarse en ese lugar, para poder vender algo de la ropa que le donan, además asegura que trabaja recolectando cartón, latas y botellas, para poder sobrevivir ante la falta de ingresos.
"También estoy malita de mis deditos y me duelen para cargar la cubeta, ya no puedo trabajar, pero necesito mi medicamento", aseguró Rosa.
Rosa vive sola, sus cuatro hijas la ayudan a pagar la renta del cuarto donde está, pero comenta que el dinero no les alcanza para costear las medicinas que ella requiere.
Además de sufrir depresión e insomnio, también padece de artritis, diabetes, herpes y colitis, lo que la lleva a ser parte de los sectores más vulnerables a padecer el covid-19, pese a todo eso afirmó no tener miedo a enfermarse.
Por su avanzada edad y las múltiples enfermedades que la aquejan, le es difícil desplazarse de un lugar a otro, es por eso que trae poca mercancía para vender, pues tienen que transportarse desde su casa que se encuentra en la colonia Velázquez de la Cadena, hacia el centro de la ciudad.
Todos los martes y miércoles se coloca desde las 10 de la mañana hasta la una de la tarde, hay días que logra vender y otros no, hoy apenas lleva vendido un par de tenis en 10 pesos.
"Vine hace ocho días, pues yo no digo que no vendí porque sí vendí un poco, pero uno que es pobre y ahorita que no puedo trabajar lo que caiga es bueno", afirmó.
ADULTOS MAYORES, ENTRE POBREZA Y DESIGUALDAD ANTE COVID
De acuerdo con la Secretaría de Salud los adultos mayores son más propensos a padecer algunas enfermedades respiratorias y ahora ante el covid-19, forman parte de la población con más riesgo al contagio.
En especial si padecen diabetes, hipertensión, obesidad o enfermedades crónicas respiratorias o autoinmunes.
Por lo que deben de cumplir estrictas medidas de seguridad como evitar salir de sus casas y disminuir el contacto con personas, al igual que comer sano entre otros cuidados.
Pero la realidad es que no todas las personas de la tercera edad pueden cumplir con estos requisitos, ya que muchos viven en situación de pobreza y desigualdad, por lo que deben de salir todos los días a trabajar.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (Coneval), estima que la población con edades de 65 años y más que vive en situación de pobreza alimentaria asciende a 939 mil personas.
De las cuales no trabaja el 57.6 por cierto, y solo el 19.5 por ciento de esta población está jubilada o recibe alguna pensión; es decir, alrededor de 27 mil personas.
Mientras que, la Encuesta Nacional de ocupación y Empleo 2020, señala que uno de cada tres adultos mayores tiene que trabajar.
EN VERACRUZ HACEN FALTA MÁS ASILOS
Veracruz es uno de los municipios con más adultos mayores, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para el año 2010 la población adulta de más de 60 años en Veracruz ascendía 798 mil 557 habitantes, siendo la tercera con más personas de la tercera edad.
Actualmente el estado cuenta con 981 mil 011 personas de 60 y más, por lo que hace falta más lugares donde puedan tener atención médica y una vida digna, aseguró María Teresa Mendoza, directora del asilo Cogra en Veracruz.
"No hay suficientes, Veracruz necesita asilos para los abuelitos que no tienen a nadie, que están en abandono", aseguró María Teresa.
La directora afirmó que el estado debería tener espacios donde puedan albergar a estas personas de la tercera edad, ya que existen muy pocos albergues gratuitos donde atienden a los adultos mayores.
Actualmente el asilo cuenta con 64 personas en resguardo, algunas de ellas viven en completo abandono y sobreviven con el apoyo que las personas donan al lugar.
Por ahora el asilo no está recibiendo más personas, ya que temen poner en riesgo a los abuelitos que viven en el sitio, debido a eso muchos permanecen en las calles trabajando o incluso viviendo en la indigencia.
Casos como el de Rosa se ven replicados en cientos de adultos mayores que viven en el estado de Veracruz y que a pesar de que cuentan con apoyos son insuficientes para costear sus insumos básicos y medicamentos.