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La historia de Islas Marías

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La isla, integrada por una superficie de 14 mil 754 hectáreas, fue vendida por Gila Azcona al gobierno federal por 150 mil pesos

La salida de un indígena tzotzil acusado de narcotráfico marcó el final del complejo penitenciario de Islas Marías, una prisión llena de misticismo e historias sin contar, que inauguró el 12 de mayo de 1905, el entonces presidente Porfirio Díaz.

 

La isla, integrada por una superficie de 14 mil 754 hectáreas, fue vendida por Gila Azcona al gobierno federal por 150 mil pesos. Sobre el terreno fue construida la colonia penitenciaria, la cual, hasta el pasado 8 de marzo, estuvo integrada por cinco áreas: Buganvilias, Aserradero, Puerto Balleto, Morelos y Laguna del Toro.

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Durante los primeros años, la prisión fue utilizada para despresurizar las cárceles del país. Sin embargo, al paso de los años, se usó como un centro para albergar a los prisioneros más peligrosos, e incluso, enemigos del Estado y políticos, entre ellos el escritor José Revueltas, quien en Islas Marías escribió el libro Muros de Agua.

 

Durante un recorrido realizado por LA SILLA ROTA en Islas Marías, la prisión llegó a tener en su punto máximo hasta 10 mil internos, población que comenzó a disminuir, al dejar de ser colonia y convertirse en complejo penitenciario a mediados de la década pasada.

 

 

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La historia de Islas Marías está integrada por cientos de prisioneros, familiares de los reos, así como custodios, empleados y una congregación jesuita quienes han habitado la isla durante los últimos 113 años.

Las historias que se han tejido en el complejo, van desde el nacimiento de menores o la muerte de personas, por distintos motivos, entre ellos, asesinatos o mordeduras de tiburones en mar abierto en contra de internos que intentaron escapar o se bañaban frente a la isla.

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El pasado de Islas Marías estuvo a punto de perderse por la devastación causada por diferentes fenómenos meteorológicos, entre ellos el huracán Willa, el cual en octubre pasado causó afectaciones por hasta 3 mil millones de pesos.

Las 12 horas que Willa tocó tierra, originaron la suspensión del Servicio Eléctrico, falta de agua e incomunicación por cuatro días.

 

 

Tras al siniestro y luego de la reconstrucción parcial del complejo, la cual llevaron a cabo los internos, el gobierno federal tomó la decisión de cerrarlo.

"El problema fue el modelo neoliberal que en la última etapa infantilizó a los PPL -Personas Privadas de la Libertad-. ¿Qué quiere decir?, que llegaron las empresas, le hicieron contratos en los modelos neoliberales donde las empresas hacían la comida, lavaban los trastes, aseaban, se encargaban de toda la limpieza, lo que dio origen a una población infantil al que le deban todo, cuando en el sistema penitenciario lo fundamental es el trabajo y disciplina", comentó Francisco Garduño, titular del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS).

 

Con la decisión tomada, el 7 y 8 marzo pasado se llevó al cabo el traslado de reos, quienes fueron llevados al penal federal ubicado en el municipio de Ramos Arizpe, Coahuila.

Hasta el momento se desconoce cuál será el destino de Islas Marías, el complejo penitenciario que tiene 103 años de historia sin contar.