El 1 de agosto de 1968, dos días después del "bazucazo" en la Preparatoria 1 de la Universidad Nacional Autónoma de México, el ánimo de la comunidad estudiantil se sentía gravemente amenazado y se llevó a cabo la primera marcha en Ciudad Universitaria, mejor conocida como la "Marcha por la Autonomía".

El 30 de julio, tras el bazucazo, se izó la bandera nacional a media asta y posteriormente el rector de la UNAM en ese entonces, Javier Barros Sierra fijó su postura respecto a los actos de violencia ocurridos.

[relativa1]

“Universitarios: Hoy es un día de luto para la Universidad. La Autonomía está amenazada gravemente. Quiero expresar que la institución, a través de sus autoridades, maestros y estudiantes, manifiesta profunda pena por lo acontecido. La Autonomía no es una idea abstracta: es un ejercicio responsable que debe ser respetable y respetado por todos", dijo Barros Sierra y convocó a una marcha en unión para el día 1 de agosto.

La marcha del 1 de agosto de 1968

Ese día, estudiantes de la UNAM y el IPN marcharon unidos tras la convocatoria del rector de la UNAM.

De acuerdo con las palabras de Barros Serra, la marcha tenía el propósito de "demostrar al pueblo de México que somos una comunidad responsable, que merecemos la Autonomía, la bandera en esta expresión pública será también la demanda, la exigencia por la libertad de nuestros compañeros presos, la cesación de las represiones".

[relativa2]

Los estudiantes marcharon codo a codo junto al rector, desde Ciudad Universitaria hasta Avenida Insurgentes con Félix Cuevas.

"La Universidad es lo primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡nuestra Autonomía! ¡Viva la UNAM! ¡Viva la Autonomía universitaria!", dijo el rector al finalizar la Marcha por la Autonomía Universitaria de 1968.

Con información de UNAM Global | La Silla Rota