Xalapa, Ver. - Un juez federal con sede en la ciudad de México pidió el apoyo de la Procuraduría General de la República (PGR), para tomar posesión de un buque atracado desde el pasado martes a cinco millas de las costas de Coatzacoalcos. Dicho barco está en arrendamiento por la empresa Oceanografía, propiedad de Amado Yañez Osuna.

El buque “Caballero Marango”, el cual tiene bandera panameña, es reclamado por la empresa Shanara Marítima Internacional, quien desde 2011 lo dio en renta a la empresa Oceanografía con el fin de realizar trabajos de Sonda de Campeche; sin embargo, el arrendatario (Oceanografía) dejó de cumplir con el pago luego de los problemas legales de su propietario.

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Por ello, un juez federal con sede en Campeche decretó este miércoles 4 de julio como fecha límite para que Oceanografía entregara el buque con un valor superior a 150 millones de pesos; sin embargo, para no cumplir con este deber, Oceanografía cambió el sitio donde estaba ubicado el buque (Ciudad del Carmen) desde el 24 de junio para llevarlo al frente de las costas de Coatzacoalcos, donde continúa anclado, pero sin haberse reportado a la capitanía del Puerto.

La embarcación está tripulada por un aproximado de 10 a 12 personas, en su mayoría de nacionalidad mexicana.

El haber cambiado la ubicación del buque, provocó enojo del Juez Tercero de Distrito en Materia Civil con sede en la Ciudad de México, quien desde 2014 lleva un caso mercantil de la empresa Oceanografía; por ello ordenó la intervención de la fuerza pública para entregarlo a su propietario: Shanara Maritime Internacional.

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No obstante, el capitán del puerto Gaspar Cime Escobedo y el director de la Administración Portuaria Integral (API), Marcos Theurel Cotero indicaron que no es posible atender al exhoto del juez, pues deben esperar a que el barco ingrese al puerto, debido a que en las 5 millas de las cosas no tienen la competencia para intervenir.

Oceanografía , proveía servicios de transporte y reparación de pozos para PEMEX y en 2014 protagonizó uno de los casos de fraude más grandes en México, en ese mismo año Citigroup acusó a la empresa con las autoridades mexicanos por pedir a Citi Banamex (antes Banamex), créditos de hasta 500 millones de pesos a través de facturas falsas para realizar presuntos trabajos para la petrolera.     

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